Acuerdo roto

Pánico nuclear

Miguel Fdez-Palacios Gordon

Madrid

Hace 74 años, dos refulgentes pájaros de acero (Enola Gay y Bockscar) soltaron sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki sus apocalípticos huevos plateados, custodios del arcano de la fusión del átomo, desatando el mayor Armagedón hasta entonces conocido. En cuestión de segundos, un espeluznante, cegador y devastador hongo nuclear anaranjado que se dibujó contra el azul límpido del cielo, evaporó en la zona cero, a temperaturas solo alcanzadas en el interior del sol, la vida de centenares de personas cuyos negativos quedaron litografiados para la eternidad en los níveos muros que permanecieron en pie de ambas ciudades. Decenas de miles más murieron abrasadas, y con el paso del tiempo otras lo harían en lenta agonía. Niños, que ni siquiera eran soñados en la mente de sus progenitores cuando se arrojaron las bombas, padecerían insufribles enfermedades y horrendas malformaciones durante su existencia, fruto de la radioactividad.

Ahora Trump suspende el acuerdo 32 años vigente, que limitaba la proliferación de este cruel peligro. Y Putin amenaza con más y mayor horror. ¿En manos de quiénes estamos?

Pablo Iglesias

Lo que nos espera

José María Babot Vizcaíno

Majadahonda (Madrid)

Solo es un pensamiento, pero mal pensamiento. En el caso más que probable que se llegue a encumbrar a Sánchez a la presidencia del Gobierno, por mor del apoyo de Iglesias, lo tenemos, bajo mi punto de vista, crudo los españoles. Primero, pienso y ,presuntamente, que Iglesias se merendará a Sánchez y una vez se haga con el máximo que pueda de poder seguro, es lo que yo pienso, que irá derechito a cambiar la bandera bicolor por la tricolor ya que su republicanismo le tiene desde su amamantación, y seguido una vez que lo logre, si es que le dejamos claro, vendrá nuestro empobrecimiento, es decir, a implantar el comunismo en toda su extensión, pero esto no vendrá en una semana, no, irá viniendo poco a poco con la paciencia comunista de la que él se arroga.

EEUU

Cultura mortal

José Melero

Cervelló (Barcelona)

Dos matanzas en EEUU vuelven a plantear por enésima vez la necesidad de un control personalizado de los compradores de armas. Un estudio llega a la conclusión de que el exceso de suicidios, homicidios y tiroteos masivos en EEUU es debido a la compra libre y sin límites de armas con la única condición de presentar el carnet identificativo y el certificado de carecer de antecedentes penales. EEUU se mantiene inamovible en no contemplar la raíz del problema: una falta de control exhaustivo a los compradores de armas. Hace dos décadas que la sociedad americana exige ese control, pero los políticos, presionados por la Asociación del Rifle, se abstienen de tomar medidas que eviten matanzas, que de forma periódica se repiten. Un país que no aprende de su historia es un país que perpetúa sus errores con sus nocivas consecuencias. Trump, con su discurso racista y xenófobo, incitando al odio contra afroamericanos, hispanos e inmigrantes en general, también tiene parte de responsabilidad en esas matanzas.