MOSSOS D’ESQUADRA

Prohibido hablar en español

M. G. // Mosso d’Esquadra. Barcelona

Soy Mosso d’Esquadra y tengo prohibido expresarme en español. Si lo hago me pueden suspender de empleo y sueldo. Ya ha pasado. Solo puedo hablar español si un ciudadano me lo pide o en conversaciones privadas con algún compañero. Estamos obligados a hacer toda comunicación escrita y verbal en catalán.

Durante un curso cometí la temeridad de utilizar mi lengua materna, el inspector que impartía la formación me llamó al orden ante el resto de alumnos. Años después fui instructor en la Escuela de Policía de Cataluña y el intendente se presentó así: «Bon dia, a casa seva cadascú que parli com vulgui, però aquí només es parla en català». Otra vez, un instructor me comentó muy indignado que durante una práctica un alumno le había preguntado si en caso de ponerse muy nervioso podía expresarse en castellano, a lo que él le contestó un no rotundo. Suspendió la práctica. Por lo visto, si te expresas en español estás incapacitado para ser mosso. Creo recordar que los aspirantes a policía han acreditado durante la fase de oposición el nivel de catalán exigido y también que la mitad de los catalanes utilizamos el español como lengua vehicular y la otra mitad también lo entiende puesto que se estudia dos horas a la semana en las escuelas. Para ascender y para ganar un destino fijo meritan el catalán, el aranés y varios idiomas extranjeros, pero no el castellano.

En la Guardia Urbana de Barcelona existe libertad para utilizar ambos idiomas: algunos redactan informes y hablan por la emisora en catalán y otros lo hacen en español con total normalidad. Dos modelos distintos, uno plural y reflejo de la sociedad, donde prima la libertad personal para elegir entre los dos idiomas oficiales, y otro radical y politizado, alejado de la realidad social, donde se prohíbe hablar en español.

SOCIEDAD

Convivencia difícil

Enrique Stuyck // Madrid

A los cinco sentidos tradicionales habría que añadir dos que hacen la vida más placentera: el sentido del humor y el sentido común. Ambos se diferencian de los tradicionales en que solo se manifiestan en determinadas personas, privilegiadas, que los poseen de forma natural. Si no se tiene sentido del humor de forma espontánea es imposible adquirirlo por muchos cursos que se hagan, y el sentido común, o se tiene o no se tiene. Si hay que enfrentarse con alguien que carezca de estos dos sentidos, hay que ir con calma. Es quizá por eso que se hace tan difícil la convivencia.

VACACIONES

Turismo diversificado

Ana María Muntada // Granollers

En verano algunos ciudadanos se alojan en diferentes lugares de su entorno habitual. Con el paso del tiempo, el turismo se va diversificando en muchas modalidades, como el ecoturismo, el religioso, cuyos cinco núcleos más importantes son: Jerusalén, Roma, la Meca, Fàtima y Santiago de Compostela; o el turismo espiritual, motivado por el recogimiento y la meditación.