ELECCIONES

Esto va de poder

José María Gamundi // Barcelona

Cuatro años, cuatro elecciones, ¿y para qué? En el fondo, ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Siempre he pensado que el resto de votantes (exceptuando los millonarios) son una mera comparsa: votas a un partido, sus votantes le piden que no pacte con tal partido y le falta tiempo para hacer lo contrario; en campaña prometen proyectos que luego no cumplen y te venden la moto con excusas de mal pagador. Han pasado muchos años desde los principios de la democracia, desde Suárez y Felipe González. «Yo voto a Suárez porque es más guapo», «Yo voto a Felipe porque es más simpático». ¿Cuándo entenderemos que esta dictadura de guante blanco va de poder y no de proyectos e ideales para mejorar el bienestar del país?

DEPORTES

Elogio al fútbol femenino

Enric Alonso // Barcelona

Como seguidor del fútbol femenino, creo que Megan Rapinoe, capitana de la selección de EEUU y ganadora del premio FIFA The Best a la mejor futbolista del mundo, demuestra lo importante que es este deporte y que sea considerado como tal y no solamente un reflejo de un juego de hombres que solo hablan de fútbol, fanatismos y grandes fichajes que ganan fortunas. Estamos cambiando y la mujer está revolucionando el mundo del fútbol. Elogio el fútbol femenino y el discurso de Rapinoe destacando el gran papel de las mujeres en las canchas de los grandes estadios del mundo, pero hay que aportar valores y buen deporte, no fanatismos absurdos.

GUERRAS

Sueño de paz

Javier Gómez // Zaragoza

En el desierto de la vanidad, una niña de cualquier país en guerra llora con lágrimas de libertad. Ante las bombas del hambre, ahora inhumano, grita al cielo porque, por instinto, tiene miedo a morir desnuda sin sustento. Pero todavía con ganas de soñar. Soñar con que el fuego fuese de fiesta; las balas, de chocolate, y las pistolas, de caramelo; los cascos, de carnaval, y los tanques, de papel; los bombardeos, fuegos artificiales, y los sollozos, culminación de risa contenida. Que el egoísmo, el cinismo, la prepotencia y el odio fuesen un collar de perlas tan desparramadas que se perdiesen en la miseria. Miseria a la que el hombre no pudiese llegar. Y sigue soñando, mientras la muerte la acecha y se cierra sobre ella hasta consumirla. Cuerpo pequeño e inocente que la guerra se lleva. Alma pura y libre que nunca dejará de brillar. Porque sin poder vivir todo lo que pudo vivir, hará pensar a muchos lo bella que es la vida en paz y armonía.