ACTUACIONES DE LOS CDR

Desobedecer la desobediencia

Clara Escajedo

Funcionaria

Estoy tan entusiasmada con la máxima Els carrers serán sempre nostres que quiero globalizarlo, porque tengo la suspicacia que de todos, todos no son els carrers. Propongo una batería de acciones encaminadas a que realmente sean de uso del pueblo, sea cual sea su ideología, cuestión que intuyo nada baladí.

Empecemos. Se acerca Navidad y somos muchos de familia. Cuando nos juntamos, por ejemplo, damos mucho trabajo en la casa en la que nos reunimos. Este año, mis primos y yo hemos decidido hacer la comida en la Gran Vía, en mitad de la calle. Donde se instalaba la Fira de Reis, que sin duda son unos pedazos de fascistas. Estarán invitados todos los vecinos.

Otro ejemplo: tengo un compañero de trabajo angustiado. Se quiere casar y el convite le cuesta una pasta. Le he propuesto la Diagonal, que siempre da buen tono. Y una caja de resistencia para las aportaciones a su viaje de novios. ¿A que mola?

El cumpleaños de los niños, por ejemplo. ¿Qué tal la Meridiana? Mientras los chavales meriendan, los padres podrán irse al Hipercor. Y el tema del aparcamiento, siempre complicado: no más zona azul. Aquí te pillo, aquí te dejo. En mitad de la Ronda Litoral. Y se acabó pagar colonias a los niños. A la plaza de la Universitat a acampar.

Llamo a la desobediencia de la desobediencia. Como ciudadana que siempre ha respetado a sus conciudadanos, me doy cuenta de lo idiota que he sido. Si total, no pasa nada. Se puede. Hagamos que els carrers siguin sempre nostres, pero de todos, no solo de ellos. Y, por cierto, no soy facha, soy de izquierdas. Y estoy hasta las narices.

DISCIPLINA esencial

Día de la Filosofía

Pedro Feal Veira

La Coruña

Por iniciativa de la Unesco, el tercer jueves de noviembre de cada año se celebra el día internacional de la Filosofía, con la finalidad de recordar la importancia de esta disciplina para el desarrollo del pensamiento y la formación intelectual de las nuevas generaciones. La Filosofía -«amor a la sabiduría» en griego- constituye un saber transversal a las diferentes ciencias, ideologías, credos y culturas, ya que anida en la universal capacidad del ser humano para reflexionar sobre todo lo que le rodea y también sobre sí mismo. Esta dimensión reflexiva y autorreflexiva, a la que Ortega denominó «ensimismamiento» en contraste con el estado de «alteración» en que nos hallamos sin ella, siempre ha sido necesaria, pero ahora lo es más que nunca frente a la aceleración de la vida cotidiana y al poder hipnótico de una tecnología que nos absorbe. Como en el mito de la caverna, la Filosofía sigue ayudando a salir de la prisión de la ignorancia y de las apariencias. La Filosofía no es un lujo, sino un aspecto fundamental de nuestra existencia al que no podemos renunciar.