Intentaré aclarar de dónde viene el problema del Sistema Público de Pensiones. Con el Pacto de Toledo, partidos y sindicatos firman la separación del pago de las pensiones contributivas, que pasan a pagarse solo con cotizaciones sociales. Siguiendo instrucciones del FMI y el Banco Mundial, se desmanteló la industria naval, la siderurgia, las telecomunicaciones y la minería. España pasó a depender del turismo y los servicios, con contratos inestables y salarios bajos, y PSOE y PP aprobaron reformas laborales destinadas a empobrecer la contratación, los salarios y la negociación colectiva. Ahora nos dicen que la población envejece, que hay pocos trabajadores por pensionista y que las pensiones en España son caras, pero esconden que el 65% de ellas no pagan. IRPF, o que el SPP tiene déficit, pero no dicen que lo han creado ellos mismos para que los ciudadanos abran planes de pensiones privados. Esa es la cuestión: dar la gestión del dinero público a los bancos y aseguradoras. Porque si es cierto que el SPP tiene déficit, ¿qué sentido tiene seguir pagando las deducciones fiscales de los planes de pensiones, o que las cotizaciones sociales financien los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social? ¿Por qué cuando hablamos del déficit del SPP no hablamos del déficit del Ejercito o de la Casa Real? El SPP es un servicio público y un derecho constitucional, por lo tanto, es una obligación de los poderes públicos mantenerlo, respetarlo y mejorarlo.