Vaya rapidez en la emisora de la Iglesia, para ponerse a hurgar en la vida del nuevo gobierno, olvidando al anterior. A Calviño la encontraron un pecado grave. No es un máster regalado, una carrera aprobada en 4 meses, una cuenta en Suiza, o un paseo vacacional en el yate de un narco amigo. Pero ¡votó con 17 años el referéndum de la OTAN!, y eso es terrible. Llaman sectarias a las ministras de Sanidad y Justicia, a la presentación del gobierno, espectáculo pirotécnico populista, y a Sánchez socialdemócrata guapo y de diseño. El madrugador dice que no van a gobernar porque el PP ha quedado una España maravillosa, sin problemas, casi idílica y heredan una enorme bonanza Mariana, incluidos los pantanos llenos. Genial, que lumbrera se perdió la humanidad, ¿por eso le fichó la COPE.?

Los tertulianos (tontulianos los llama el Bigotes) desgranan su frustración. Socialistos de medio pelo, exbaranda sindical conservador, periodistas con carnet y analizadores/as que van rotando y repitiendo más que el Bolero de Ravel. Mis respetos, cada uno elige su camino.

La Conferencia Episcopal y la Iglesia, empresa privada que cobra IRPF del Estado, deberían tener cuidado con estos mensajes odiosos, ya que viven de los impuestos del pueblo que les paga sus privilegios. ¿Son cómplices de este tipo de «periodismo»? ¿Para cuando el verdadero mensaje de Jesucristo en la emisora, en vez de animar a ir de romería al chalet de Iglesias-Montero, o cuestionar la recogida de refugiados, (efecto llamada, exhibicionismo sentimental, golpe de efecto? Obispos, el madrugador se os ha subido a la chepa.