‘CASO MARLASKA’

La Fiscalía, ¿de quién depende?

Jon García Rodríguez

Si la Fiscalía depende del Gobierno, según el presidente Pedro Sánchez, y a la Guardia Civil se le puede subvertir y obligar a que censure -borre- todo lo que le incomoda a este señor publicado en las redes sociales. Y si además ahora nos enteramos que Sánchez le ordenó al ministro Marlaska que azuzara a la directora general de la Benemérita, María Gámez, para que obligase a su vez al coronel Pérez de los Cobos a filtrarle qué se cuece en los juzgados en contra del Gobierno, entonces, ¿alguien sabría explicarme qué diferencia hay entre la España autoritaria de Sánchez y la corrupta Venezuela de Nicolás Maduro? Y si me lo permiten, quisiera hacer otra pregunta: ¿Por qué según la Asociación Española de Profesionales y Servicios Funerarios entre el 14 de marzo y el 25 de mayo fallecieron 43.985 personas por coronavirus y según el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, fueron ‘solo’ 27.127? ¿Será que disminuyó la cifra para que no nos asustemos o lo hizo para tapar una mala gestión? En cualquier caso, proporcionar un guarismo bajo en decesos le ha venido bien al Gobierno para levantar las fronteras y que venga el turismo, con el que se va a poder pagar el 70% de los ERTE, todavía sin cobrar. ¿Lo haría por esto?

TERRAZAS en cáceres

Luis Salaya y el punto de inflexión en la política local de accesibilidad

Jesús Gumiel Barragán

Presidente de Apamex

«Podemos hablar de todo menos de incumplir la ley de accesibilidad». Con esta contundente frase se despachaba recientemente ante los medios informativos el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, a propósito de las presiones de algunos hosteleros de invadir varias calles céntricas de la ciudad para instalar veladores, incumpliendo la normativa de accesibilidad. La frase y lo que encierra es algo insólito, y supone todo un vuelco en cuanto a la forma de afrontar por parte de los responsables políticos de las administraciones locales las presiones que reciben de algunos ciudadanos y profesionales para conseguir algo, en las que las personas con problemas de movilidad siempre se han llevado la peor parte, hasta ahora.

La valentía del edil, además de demostrar coherencia y responsabilidad, pone en evidencia algo olvidado para muchos, que las leyes están para cumplirlas. No sólo por ser redactadas y aprobadas por políticos, principalmente por tener un objetivo bien nítido: están para garantizar derechos de ciudadanos que confían en la política, en la buena política.

El impacto que ha causado la frase del titular ha sido de tal calibre que ha provocado la desestabilización de los confiados organizadores de una marcha de protesta que se ha llegado a anular a pesar del singular atrezzo que iban a portar los participantes. También el apoyo de la agrupación de hosteleros de Cáceres, de la Federación Empresarial Cacereña, el de la agrupación vecinal, y en general de todos aquellos ciudadanos que tienen muy claro que un alcalde o alcaldesa tiene un marco jurídico del que no se puede salir, le guste o no.

No hace falta recordar dramas recientes como el ‘caso Alzapiernas’ para constatar que algo ha cambiado en Cáceres, y que si un grupo de ciudadanos «presionan» con marchas callejeras para lograr lo que no está escrito en norma alguna, sólo hace falta que otro ciudadano, uno solo, acuda al juzgado para poner las cosas en su sitio.

Concluyo con otra frase, esa que últimamente estamos escuchando mucho y que también nos causa sorpresa ya que realmente es nuestra frase, la que durante más de treinta años venimos repitiendo de forma incansable: «que tengamos comprensión y que nos pongamos en su lugar».

CORONAVIRUS

Cencerros o mascarilla

Carlos Sabarich

El Prat de Llobregat

El sonido del cencerro sirve al ganadero para identificar y localizar al animal que lo porta. Sobre esta base, podría proponerse, no como obligación sino como moda, el uso de cencerro a aquellos individuos que campan por las calles sin mascarilla. Así, evitaríamos toparnos en una esquina con algún grupo de paseantes repartidores de palabras, risas y virus, o ser adelantados sorpresivamente por algún asfixiado y sudoroso corredor. El adminículo podría adquirirse en modelo básico o personalizado. Se agotarían.