Una vez más, y ya llevamos 40 años, los responsables políticos de la Diputación de Cáceres desprecian las vidas de los habitantes de Arroyomolinos y de quienes tienen que ir o pasar por este municipio cacereño, situado justo en el centro geográfico de Extremadura. Y por si eso no fuese poco, ahora van y se vanaglorian de que van a invertir unos 6,5 millones de euros en mejores de carreteras provinciales, entre algunas que ni eran competencia de la diputación y cuyo prioritario destino es un mirador en la sierra.
Pues yo les digo que menos «mirar para otro lado» y como mínimo ver que es lo prioritario para los extremeños y, sin duda, lo prioritario son sus vidas.
Para ir a Arroyomolinos solo existe una vía asfaltada, que es un camino vecinal, sin anchura de calzada, sin arcén, con cunetas estrechas, que cada vez que hay lluvias continuas, se inunda gran parte de la carretera, donde la velocidad máxima es 60 kilómetros y otros tramos 30 kilómetros por donde no están autorizados a circular vehículos con un peso superior a 16 toneladas, donde los accesos al municipio están situados en curvas sin visibilidad. Además con el agravante que esta vía comunica las 2 autovías nacionales que discurren por nuestra región, comunica y permitiría el desarrollo, económico, social, laboral, cultural y humano de todas las personas de varias comarcas de las dos provincias de nuestra región, es decir que es una vía prioritaria.
Pero parece ser que hay alguna «mano negra», con mente y conciencia aún más negra, que parece ser que su intención es que Arroyomolinos desaparezca del mapa. En el pasado los franceses nos quitaron nuestra libertad y nuestra independencia, hoy nos quieren quitar nuestra dignidad y esto/as son extremeño/as.
Entonces les ganamos con la batalla de la sorpresa, hoy les ganaremos en la batalla de la vida.
Movámonos todos los seres humanos de buena voluntad para impedir que esta injusticia y tortura siga existiendo.
Por Arroyomolinos, Por Extremadura y por ti.
Justicia y dignidad ya .
