Hace dos meses dejé la Universidad. Cuatro bonitos e ilusos años de carrera. Buenas amistades, Erasmus y algún que otro disgusto académico. Ahora me hago la siguiente pregunta: ¿Y al acabar la carrera qué? Diréis que ahora toca trabajar. Pues bien, resulta que si el futuro hace años ya estaba negro ahora con la pandemia está todavía peor el mundo laboral, aunque también depende del sector. Pertenezco al sector de la educación, un sector en el que si quieres trabajar en lo público tienes que aprobar una oposición que hasta el 2022 como pronto (y si todo va bien) no se celebrará. También puedes entrar por listas extraordinarias pero eso es tener mucha suerte en la vida.

Los educadores también tenemos la opción de trabajar en escuelas concertadas y privadas, para las que cada vez piden un perfil más difícil de poseer. También podemos trabajar en el sector de la educación no formal, pero tampoco hay vacantes. No soy el perfil de joven que tiene una carrera y dos másters, pero voy en esa dirección. Por eso hablo en nombre de la juventud que se ha preparado y se sigue preparando para el día de mañana poder tener un trabajo que le permita ser independiente. Pero, ¿y si no hay trabajo? ¿Y si los procesos de selección de personal dejaran de ser una competición? ¿Y si volvemos a emigrar porque aquí no hay trabajo?.

No sé qué va a ser de nosotros. Creo que no conoceremos el estilo de vida de nuestros padres; los tiempos han cambiado y habrá que adaptarse o irse. ¿Y tú de qué color ves el futuro de la juventud más preparada?