Federico García Lorca, uno de los máximos exponentes de la poesía y dramaturgia españolas, murió fusilado hace 83 años. Nunca escondió sus preferencias políticas. Se autodefinía como católico, comunista, anarquista, tradicionalista y monárquico. Cuando la situación empezó a enturbiarse con la llegada de la guerra, buscó refugio en Granada. No en casa de sus hermanos, destacados falangistas, sino junto a su amigo el poeta Luis Rosales. A pesar de todo, allí se presentó la Guardia Civil, alegando que era un espía de los rusos y, además, homosexual. Todavía no han sido identificados sus restos, pese a la ley de memoria histórica, una vergüenza para nuestra clase política, que se llena la boca con presuntas promesas de democracia y transición. En pleno siglo XXI, siendo socios de la UE, que no quiere solucionar el grave problema de los desplazados, este hecho acontece un acto vergonzante. He aquí un mártir de nuestra historia. Como también decía él mismo: «A quien le dices tu secreto, le das tu libertad». Representa todo un ejemplo de donde fijar nuestros retos y objetivos. En la medida que no llegamos a sanar como es debido las heridas de un conflicto fratricida, seguimos teniendo una asignatura pendiente. Hay cosas que no dañan las orejas al ser expresadas y hay que trabajar firmemente para superarlo. Al contrario, el silencio causa siempre un gran sufrimiento en la persona que lo mantiene. Cuando menos, le debemos una tumba.

HOLANDA

Justa prohibición

Miguel Ángel Loma

Sevilla

Holanda acaba de prohibir, bajo multa de 150 euros, el uso de cualquier tipo de prenda que oculte la cara, y con ello el burka y el niqab que llevan algunas mujeres musulmanas. El burka es el vestido que oculta la totalidad del cuerpo (se supone) femenino y la cabeza, dejando una pequeña abertura de malla a la altura de los ojos, mientras que el niqab permite ver los ojos de quien los lleva a través de una estrecha franja. Con esta prohibición Holanda se suma a otros países europeos -Francia (2010), Bélgica (2011), Dinamarca (2018), algunos estados (8) de Alemania, Austria (2017), Bulgaria (2016), Letonia (2017)- que prohiben este tipo de atuendos integrales, y no tanto por motivos religiosos, sino por razones de seguridad y orden público, pues ocultar la identidad de quien los lleva es algo incomprensible cuando existen graves amenazas de atentados terroristas y por todos lados se extreman las medidas de seguridad.

Sin embargo, dicha prohibición sólo es parcial y limitada a áreas públicas como escuelas, hospitales, transporte público y edificios gubernamentales, quedando permitido su uso para todo el resto de ámbitos.

E igual de sorprendente resulta la oposición de no pocos colectivos, e incluso autoridades, que se niegan a hacer cumplir la prohibición. Algo tan inquietante como la mera visión de ambas prendas por las calles occidentales ante la indiferencia de casi todos.

SOCIEDAD

Más concretar y decidir

Alberto Altés

Vic

No puede ser que la solución a todos los problemas que pasan en el mundo -guerras, salvar inmigrantes, incendios forestales, delincuencia...- esté siempre focalizada de una manera individual. No puede ser, por ejemplo, que cuando vas a comprar al supermercado tengas que comprar pensando en tu nefasta aportación a la contaminación mundial, o sea, ¿comprar menos carne?, ¿nada envuelto en plástico?, ¿comprar verduras naturales muy caras y, encima, pagar la bolsa, porque de este modo salvaremos el mundo de la catástrofe total? Mientras tanto, los verdaderos responsables que tienen el poder para cambiar las costumbres mundiales y quizá salvar la Tierra, viajan en unos yates inmensos, coches grandiosos, aviones particulares y viviendo a toda mecha. La corrupción es su pan de cada día. Menos lecciones de educación ambiental y social y más concretar y decidir, ustedes que pueden, qué hay que hacer para salvar el mundo. Todavía estamos a tiempo.