TRAS EL NUEVO GOBIERNO

Otra vez, un país dividido

Jordi Querol

Ahora que los ecos de las broncas parlamentarias ya se van perdiendo lentamente en la lejanía, lo que perdura es el resumen; la idea general de lo que ha pasado. Y nadie puede discrepar en que lo más triste de lo ocurrido es la constatación de que España regresa a las andadas, es decir, que vuelve a estar dividida en dos partes irreconciliables.

Una de ellas -la ganadora por muy poco- representa un paisaje más real, una España mucho más acorde con su verdadera estructura, que acepta la diversidad y aspira al entendimiento con el País Vasco y con Cataluña. El próximo ejecutivo quiere desencallar de una vez por todas el conflicto catalán, no obstante, en el Parlamento las fuerzas están muy igualadas y la aritmética indica que el PP será indispensable para la toma de decisiones importantes.

Por lo tanto, Pedro Sánchez tendría que empezar a gobernar con los temas fáciles y dejar los difíciles para más adelante, cuando la histeria, el rencor, la tensión y la crispación hayan perdido fuerza y el comino, una hierba con múltiples propiedades medicinales, vuelva a ser utilizado en las cocinas de todos los hogares españoles.

ORIENTE PRÓXIMO

Amenaza al patrimonio

Jordi Pausas - París

Donald Trump afirma en un tuit: «Si Irán ataca a un norteamericano o cualquier patrimonio norteamericano, hemos focalizado 52 lugares importantes para la cultura iraní». Hasta 1935, Irán era conocido como Persia. Partes del actual territorio han sido el hogar de las civilizaciones más antiguas del mundo y el origen de diferentes imperios de la antigüedad: el Media, el persa aqueménida, el parto y el sasánida. De su esplendoroso pasado monumental todavía quedan vestigios. Posiblemente por eso, a Trump le baila por la cabeza que Alejandro el Grande, al conquistar el imperio persa, todavía dejó en pie algunos monumentos que han sobrevivido hasta nuestros días -muchos de ellos patrimonio de la humanidad- y por eso anuncia a bombo y platillo que los aniquilará de la faz de la tierra.

CRISIS CLIMÁTICA

Recelar de la ciencia

Alejandro Prieto

Gijón

No recuerdo haber escuchado una intervención política defendiendo la reducción del gasto en educación e investigación por considerar que se trata de cuestiones secundarias para el progreso, ni tengo conocimiento de un partido político que elabore un programa de gobierno donde se ponga en duda el valor aportado por el desarrollo del conocimiento y la técnica. Entonces, ¿por qué desconfiar de las advertencias de la comunidad científica sobre el peso de la actividad humana en el cambio climático? No es razonable que por una parte se otorguen premios a estudiantes e investigadores que destacan por sus descubrimientos y resultados académicos y, por otra, se recele de los informes elaborados por científicos de todo el mundo tras muchas horas de estudio y trabajo.

PANORAMA POLÍTICO

Templanza

Maria Olga Santisteban - Zalla (Vizcaya)

Tras unos largos meses de incertidumbre y con dos elecciones de por medio, el Estado español tendrá, finalmente, el primer gobierno de coalición de esta era parlamentaria, algo por otro lado inédito en los diferentes gobiernos que se han ido sucediendo hasta ahora. Lejos quedan ya aquellas mayorías parlamentarias que permitían gobernar, casi con absoluta impunidad, al gobierno de turno, aprobando muchas veces leyes con poco o ningún consenso social, que solo miraba por los intereses de unos pocos.

El gobierno que se apresta a conformar Pedro Sánchez, junto con Unidas Podemos, necesitará de una audacia infinita para sacar adelante todas y cada una de las propuestas que forman parte de su acuerdo, con una ambiciosa agenda social y con medidas de diverso calado que seguro para nada gustarán a la derecha más que reaccionaria, amén de otros estamentos (empresarios quizá, u otros que seguro no estarán nada contentos).