EL CASO DE CÁCERES

¿Qué ha pasado en las residencias?

Ginés Rubio Blasco - Cáceres

He tenido noticias por la prensa del acuerdo del 9 de julio de la Asamblea de Extremadura de rechazar la creación de una comisión de investigación sobre lo ocurrido en las Residencias de Mayores de nuestra Comunidad Autónoma, durante este periodo inicial de la pandemia del covid-19, con el voto del partido mayoritario y ¿gobernante?, habiendo votado a favor el resto de partidos de la oposición. Por vivir aquí, hablaré un poco de Cáceres, ciudad que, según los últimos datos censales, tiene 96.126 habitantes y cuenta con un total de 10 residencias de la tercera edad, con una capacidad de 1.342 plazas. De estas residencias, 2 están gestionadas directamente por el Sepad, con 524 plazas; 3 son de gestión privada y concertadas con el Sepad, con 468 plazas; y 5 son de gestión privada, con 350 plazas. Según datos aparecidos en prensa, en las dos residencias gestionadas por el Sepad se han producido 262 contagios y 97 fallecidos; en las 3 privadas concertadas, 95 contagios y 24 fallecidos; y en las 5 privadas, 79 contagios y 5 fallecidos. En total han resultado contagiados 610 residentes y 126 fallecidos. En conclusión, en las residencias gestionadas por el Sepad se han producido el doble de contagios que en las de gestión privada, y el 76,98% del total de fallecidos. Finalmente, si en Extremadura se han producido 519 fallecimientos, en las residencias de Cáceres, con 126, tenemos casi la cuarta parte de toda la Comunidad. Tengo una gran tristeza por todo lo que está sucediendo, por tanta muerte de personas, con nombre y apellidos, de mi edad (tengo 79 años), que en la mayor parte de los casos han muerto sin el acompañamiento de sus seres más queridos, y han sido enterrados en la más absoluta soledad, sin el consuelo de una oración de sus deudos. Me produce escalofríos nada más el pensarlo. Creo que todos los que estamos viviendo estos tristes días pensamos de la misma manera. Bueno, todos no, en la Asamblea de Extremadura, repito, nuestros representantes han rechazado el investigar qué ha pasado, por qué se han producido estas muertes, qué podemos hacer para que no vuelva a ocurrir. ¿Se sentirán culpables de algo?

MUFACE DISCRIMINA

Diagnóstico: «ausencia de pareja»

Nuria Mora Babiano - Coria

Las funcionarias de carrera obligatoriamente pertenecemos a Muface auque tenemos la optatividad de elegir compañías de asistencia sanitaria. Todas estas compañías deberían garantizar el contenido de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud que incluye la Fecundación In Vitro como un servicio gratuito.

Si elegimos como compañía sanitaria Adeslas nos excluyen de la gratuidad de la técnica de fecundación exigiéndonos tener una patología ginecológica que en realidad es un velo encubierto para excluir y discriminar a las mujeres que deseamos ser madres solteras o parejas de lesbianas. ¿Cómo lo encubren? En el informe de autorización, en el concepto de Diagnóstico, aparece «Esterilidad primaria por ausencia de pareja». En cambio, si vas acompañada de una pareja masculina, tengas o no patología ginecológica, Muface y Adelas SÍ autoriza la técnica de reproducción asistida.

La ley sobre técnicas de reproducción humana asistida reconoce el derecho de todas las mujeres a recibir procedimientos de reproducción asistida por parte de la sanidad pública, sea cual sea el estado civil. El Defensor del Pueblo sostiene que toda mujer puede usar y recibir tratamiento de fertilidad independientemente de su estado civil.

De hecho, si la compañía sanitaria elegida es el SES (Servicio Extremeño de Salud) te autoriza dichas técnicas, sin discriminar por patología ginecológica o ausencia de pareja.

¿Cómo es posible que las mutualistas tengamos distintas coberturas médicas si elegimos entre Muface-Adeslas o Muface-Seguridad Social? Considero que se está vulnerando de manera flagrante la igualdad que proclama nuestra Constitución en su artículo 14. Quiero, con estas líneas, animar a todas las mujeres que estén pasando por esta misma situación a reclamar y denunciar para conseguir así la igualdad, independientemente de nuestro estado civil y de ir acompañadas o no por pareja masculina.