EPIDEMIA DE CORONAVIRUS

La sanidad pública

Ana Ramírez

Cuando hay problemas de salud importantes, ¿adónde va la población? A la sanidad pública. La sanidad no puede ser un negocio, aunque actualmente sí lo es. El problema viene del desprecio al sistema sanitario público, y así la población va a las mutuas y médicos privados. Se van privatizando los servicios públicos: se externalizan y se reduce el personal sanitario, que debe ser suficiente para la atención puntual y para urgencias. Y en el momento actual, con el coronavirus, todo el mundo alaba la atención pública y su personal. Pero hace años que estos profesionales denuncian los recortes, las reducciones de plantilla y las privatizaciones. Y pocos les hemos escuchado. Han hecho manifestaciones y poca población no sanitaria iba a su lado.

Ahora con plantillas mínimas deben asumir la situación, y todo el mundo alaba nuestro sistema sanitario... pero mañana, seguramente, se olvidarán y volverán a privatizar y reducir personal. Nuestra sanidad pública es una maravilla, no solo ahora tenemos que estar a su lado; debemos defenderla siempre en la calle y con todas nuestras capacidades. La salud es un derecho para todos y con todos los recursos necesarios ahora, ayer y siempre.

CRISIS

Gestos habituales que son peligrosos

Isidro Guerrero

He ido a comprar a una tienda y la dependienta me iba explicando lo preocupante que era el tema del coronavirus. Me decía que ahora se lava mucho las manos en horario de trabajo y que prefiere que le paguen con tarjeta para no tocar el dinero. Pero, sin darse cuenta, ha hecho un gesto que solemos hacer todos: mojarse los dedos con saliva para poder separar una bolsa de plástico. Ese gesto instintivo es un medio de propagación exponencial en caso de estar infectado por coronavirus.

Es una costumbre, un gesto tan normal que ni siquiera las autoridades lo mencionan cuando dan consejos para evitar contagiarse. Y es exponencial porque la saliva no toca solo la bolsa de plástico, sino que después esos dedos humedecidos siguen tocando todos los productos que deben ser cogidos para pasarlos por el lector de caja.

Es un gesto que hacemos todos cuando separamos las bolsas para poner la fruta dentro, por ejemplo, o cuando contamos billetes, o bien al separar dos hojas de papel: dedos a la boca y vamos más rápido. Y después, lo seguimos tocando todo.

Entre los consejos de prevención que difunden, estaría bien que recalcaran que este gesto puede ser nocivo para la salud.

CRISPACIÓN

Sembremos el orden

Laura Roig

Estamos sumidos en un momento de histeria y caos colectivo por el que no deberíamos dejarnos llevar. Las autoridades han tomado sus decisiones por razones fundamentadas y no arbitrarias y tales resoluciones han derivado en inadecuadas reacciones de indignación y desproporcionadas reacciones paranoicas.

Es fascinante ver cómo este momento de caos apolítico puede dividir las opiniones sociales en dos polos completamente distintos; y, como en todo desacuerdo social, aparecen las voces paternalistas de los que creen tener la razón y la verdad absoluta.

Desde el punto de vista de las ciencias de la conducta, es uno de los múltiples momentos que ya hemos vivido este curso para analizar cuál es el tipo de conducta que se apodera de nuestro ser. Tanto para unos como para otros, añadir la importancia de no dejarse llevar por la alteración colectiva ni llevar la contraria por indignaciones irracionales al sistema a fin de, con cordura y sensatez, sembrar orden en el desorden.