Ahora que vuelve a estar de moda el debate sobre si las escuelas que diferencian / segregan por sexo deben recibir una subvención, es hora de reflexionar sobre el lenguaje que se usa para tratar este tema. Según la RAE, la segunda acepción del verbo segregar es: «separar y marginar a una persona o a un grupo de personas por motivos sociales, políticos o culturales». ¿Quién estará de acuerdo con esta subvención si escucha la palabra segregar? En cambio, el verbo diferenciar se define como «hacer distinción, conocer la diversidad de las cosas». Aquí vemos una connotación incluso positiva que coincide perfectamente con las intenciones de las escuelas que diferencian / segregan por sexo. Estas intenciones no son más que educar de la mejor manera a cada género, atendiendo a su nivel de madurez y capacidades. Hay que considerar el significado de las palabras y su peso para tratar un tema donde no hay un único punto de vista válido.