Como paciente crónico de la Seguridad Social acudí, por estar citado, el pasado día 10 de setiembre a la consulta de Hematología del Hospital Virgen del Puerto, en Plasenci, entrando a las 11 horas y saliendo a las 11,25, trasladándome seguidamente al Servicio de Farmacia para recoger la medicación oncológica prescrita. He de hacer constar que para entregar las recetas tuve que esperar 30 minutos, a pesar de llamar insistentemente al timbre. Observando que el tiempo transcurría y no me hacían entrega de la medicación, solicité a la persona que abría la puerta de Farmacia que debido a mi enfermedad respiratoria estoy sujeto a oxigenoterapia las 24 horas del día y como llevaba desde las 9 de la mañana con la bomba portátil de oxigeno, podía quedarme sin oxígeno al terminarse la batería, por lo que, tanto mi esposa como yo, le solicitamos que por favor nos entregasen la medicación rápidamente, en evitación del perjuicio que me podía ocasionar al quedarme sin oxigeno, ya que en toda la zona de espera no había disponible un solo enchufe donde conectar la batería de la máquina. No recibí respuesta alguna..

Me hicieron esperar 2 horas y 15 minutos para la entrega de una medicación que sólo requiere coger de una estantería, estando en una zona pasillo (no era sala de espera) donde únicamente había 4 asientos disponibles, llegando a estar hasta 18 personas esperando sin poder guardar las medidas de seguridad (distancia) establecidas por la pandemia covid-19, con independencia de que al ser una zona de paso, constantemente pasaba personal del hospital con carros de ropa sucia para la lavandería, carros de comida, medicamentos, y personal de otros servicios, es decir riesgo total de contagio.

Se llegó a dar la circunstancia que a una señora citada a una hora determinada para ese día para hacerle entrega de 2 comprimidos de la medicación entregada días anteriores, le hicieron esperar tres horas y media. Conozco este hospital desde hace muchos años al haber sido tratado por diferentes Servicios (Neumología, Medicina Interna, Cardiología, Otorrino y en la actualidad Hematología, así como por el Servicio de Urgencias) siendo tratado siempre con el máximo respeto y afecto, tanto en las consultas como en los ingresos. Manifiesto, por tanto, mi descontento y queja rotunda contra el Servicio de Farmacia, especialmente contra el Jefe del Servicio, que no debe olvidar que es un servidor público y no un rey midas donde puede hacer lo que le venga en gana, por la falta de atención, desprecio e indiferencia hacía los enfermos, máxime en la situación que estamos atravesando medicamente.