Ya lo dice el refranero popular italiano: «Traduttore Traditore» (Traductor traidor). Hay que tener en cuenta los giros propios de una lengua a otra, o buscar aquellas expresiones que puedan ser análogas, o que tengan un pequeño fallo por defecto, ya que una lengua puede ser más pobre que la otra. Es por ejemplo: «eu cantei» que traducido del gallego al español puede ser: «He cantado» o «canté», habría que mirar el contexto de la frase para utilizar un tiempo o otro.

En el caso del Juez Llarena, en la denuncia redactada en francés, se buscó la expresión aproximada y le quedó en condicional y al hacer la traducción jurada al español se respectó lo que él dijo, ya que viene de la lengua original que hizo la traducción.

Una de las prácticas en la clase de idioma extranjero es en grupos traducir un texto. Teniendo en cuenta lo que he dicho y observarán que habrá varias traducciones posibles.

Con relación a la denuncia, no me preocupa lo que dijo el juez, lo que me preocupa es en que contexto aparece, según interpreta Puigdemont, que entonces pide lo que no ha dicho el juez y tendría que demostrar la manipulación de sus palabras.

humor no deseado

Si es rentable, es bueno

Pedro Serrano

Antoñán del Valle (León)

Hace casi ocho años, escribí un correo al equipo del programa de una emisora de la radio pública para expresar que consideraba desacertada la relación directa y exclusiva establecida esa mañana entre los gitanos y el robo masivo de cobre, pues aun tratándose de una sección dedicada al humor, era una asociación que contribuía muy poco a la creación de un espacio de confianza e integración social, y más en un momento donde las estadísticas situaban a las personas de etnia gitana en el pódium del rechazo popular. Ahora bien, ello no implicaba el deseo de castigo, censura o decapitación de un breve espacio radiofónico donde se procuraba hacer sonreír a los oyentes, sino que era una observación crítica hacia lo que, a mi juicio, podría obtener el calificativo de humor cutre y estigmatizador.

En casos de este tipo, como el polémico suceso del humorista gallego denunciado por la Asociación Sociedad Gitana, pienso que es menos efectivo capar o prohibir que dejar de consumir. ¿Hay que cortar las alas de la libertad artística o permitir que se estrelle con su vuelo errático y de mal gusto?

déficit público

El populismo de bajar impuestos

Miguel Fdez-Palacios Gordon

Madrid

Con el fin de cosechar votos, Ciudadanos y Partido Popular -curioso nombre para quien tilda a todos de populistas- presagian una agotadora pugna por bajar impuestos en este país.

¿Bajar impuestos? ¡Eso sí es populismo! España, según Eurostat, tiene un grave problema de ingresos. Nuestro déficit público, el mayor de Europa, es estructural, y no porque tengamos un gasto elevado, sino por escasa recaudación: 7 puntos menos que la eurozona. De consumarse esta medida, supondría un quebranto en los ingresos del Estado que implicaría un deterioro en servicios públicos como hospitales, colegios, pensiones, infraestructuras…

Teniendo en cuenta que nuestra deuda pública es del 100 % del PIB -un dislate por el que pagamos 86 millones de euros al día, 31.600 millones anuales-, cuando haya superávit deberían, en lugar de prometer bajadas populistas, amortizar este colosal déficit como hacemos los mortales en nuestras economías domésticas, y proponer una política recaudatoria con la que pague más quien más tiene.