El pasado 6 de junio, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) presentó un estudio con diferentes propuestas para bajar la factura farmacéutica. Una de ellas es acabar con la diferencia existente entre los pensionistas y los trabajadores a la hora de financiar el medicamento.

La verdad es que a estas alturas de mi vida ya no me sorprende casi nada, pero me siguen indignando cosas como estas, ya que siempre seguimos siendo los jubilados los que pagamos las consecuencias de la mala gestión de las cabezas pensantes que gobiernan España. Señores, entérense de una vez que los jubilados nos merecemos una vejez digna y poder vivir tranquilos y en paz la recta final de nuestras vidas. Consigan que se devuelva todo el dinero de la corrupción y el fraude fiscal, controlen la economía sumergida y las recetas médicas, y que los políticos coticen los mismos años que cualquier trabajador. Que paguen aquellos que no han cotizado ni cotizan, pues yo no puedo sacar dinero de una cuenta que no es mía y a la que no he aportado así que, por la misma razón, los que no han cotizado no pueden meter la mano en la cuenta de las pensiones, y menos si no son españoles, pues la Seguridad Social no es una oenegé.

Se me pasaba por alto, les están dando pagas a personas que no han cotizado en su vida. Y yo me pregunto: si no hay dinero para los que hemos cotizado, ¿por qué les dan pagas a los que no han cotizado nunca? No sé si ustedes tienen respuesta a mi pregunta. Yo, desde luego, por más que lo intento no la encuentro.