A RAÍZ DEL ‘BREXIT’

Mi viaje a Londres

Isabel Franco

Esto del brexit no lo termino de entender. ¿Qué hay de malo en estar en la Unión Europea? Nadie les va a cambiar; de hecho, no han cambiado ni la moneda. En mi juventud tenía idealizado el Reino Unido. De allí surgieron grupos de música que me encantaban y decidí que quería viajar a Londres. Fui hace bastantes años y acompañada de mi hermano. Todo era nuevo para nosotros, había un poco de niebla -como habíamos imaginado-, en el hostal éramos los íberos, el enmoquetado era típicamente rojo y el lavabo -que compartíamos con las otras habitaciones-, bastante cutre. Veíamos a la gente comiendo en los parques o entrando por las tardes en las preciosas tascas para beber enormes jarras de cerveza y escuchar música en vivo. Allí probé el té con leche y me encantó, paseé por Oxford Street, vi tiendas que no había visto en mi vida y a gente de todo el mundo y de todo tipo.

También visité los mercadillos callejeros y asistí por primera vez a un musical, sobre Elvis Presley. En el metro había un montón de líneas y en el distrito financiero había jeques paseando por las calles. Todo era una novedad. Regresamos felices, habíamos descubierto parte de Europa. Aún guardo algunas libras.

Es una pena que se vayan de la Unión Europea.

BIENES INMUEBLES

La Iglesia debe pagar

José Melero

Psicopedagogo

El impuesto sobre los bienes inmuebles (IBI) es una cuota que pagamos todos los que somos propietarios de un inmueble. Pero en España existe una discriminación clamorosa que va en contra de la igualdad de todos los españoles en derechos y deberes.

Me refiero a la Iglesia católica, que posee numerosos bienes no dedicados al culto, como garajes, pisos de alquiler, oficinas y otros tipos de inmuebles que generan beneficios económicos y por los que no paga el IBI correspondiente. Así, se comete un grave escándalo de insolidaridad que debe evitarse urgentemente para que el Estado disponga de más recursos en infraestructuras, ayudas sociales o sanidad.

La Iglesia española está dispuesta a pagar el IBI, como señaló el portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, pero con la condición de que también lo paguen las oenegés, las fundaciones o los partidos políticos. Es una postura antiética y antimoral, porque el deber no entiende de condiciones. Más aún si esas otras instituciones carecen o no disponen de la gran cantidad de inmuebles generadores de beneficios que posee la Iglesia. El Gobierno no pretende que la Iglesia pague el IBI de sus templos o en actividades relacionadas con el culto, que son los únicos edificios protegidos por la ley de mecenazgo del 2002, pero sí por aquellos que tengan «actividades económicas». Es la forma de que se ciña a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en junio del 2017 dictaminó que la Iglesia debe pagar sus tasas de bienes inmuebles «cuando realice actividades económicas» que conlleven «beneficios fiscales».

MUTUAS LABORALES

Médicos injustos

Olivia Quijada

Jardinera

Para algunos médicos de mutuas la salud de las personas se ha convertido en un negocio. Enfermedades laborales que se derivan a la Seguridad Social, pruebas que poco tienen que ver con tu dolencia para proponer el alta y no pagar, aguantar que te tachen de mentirosa en los seguimientos de la baja hasta minar tu estado de ánimo... Eso es lo que he vivido yo, una jardinera de 40 años, y 11 en la profesión, que lo único que quiere es que la curen para no solo trabajar sino hacer su vida con normalidad.

Se creen que las personas enfermas lo único que queremos es no trabajar. No, señores doctores, llevo casi seis meses sin poder levantar en brazos a mis sobrinos, sin poder tocar el piano, sin poder conducir... Cuando estaban en la universidad, ¿soñaban con salvar vidas y ayudar a los demás o con ganar dinero?