La prevención y mejoría de la gestión ambiental no es una labor que habitualmente esté relacionada con las actividades propias de la Semana Santa, pero para los voluntarios medioambientales cualquier momento es adecuado para trabajar en la conservación del entorno natural.

Por segundo año consecutivo, Fundación Eroski y la organización conservacionista de aves SEO/Birdlife han puesto en marcha, la pasada Semana Santa, el programa de voluntariado ambiental que tiene como objetivo colaborar en la prevención y mejoría de la gestión ambiental, detectar problemas emergentes, sensibilizar a la sociedad y tratar de comprometerla en su solución, como informa Europa Press.

En esta edición se recibieron un 27% más de solicitudes que en la pasada edición, de personas interesadas en participar en el programa. De ellas se eligieron 40 voluntarios, seleccionados entre trabajadores y Amigos de Fundación Eroski, para desarrollar tareas medioambientales en el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres) y los parques naturales de Doñana (Huelva), Delta del Ebro (Tarragona), las Marismas de Santoña y Noja (Cantabria), y el Alto Tajo (Guadalajara).

Acciones a desarrollar

Las actividades a realizar por el voluntariado medioambiental variaban en función del espacio natural en el que se trabajase. En el Parque Nacional de Monfragüe, las acciones principales se centraron en tareas de uso público, consistentes principalmente en la realización de encuestas a los turistas y visitantes acerca del Parque, y actividades de conocimiento del entorno, en las que se programaron rutas para que los voluntarios conociesen mejor el entorno en el que trabajan.

En el resto de espacios naturales se desarrollaron otras labores, como la mejora del hábitat, seguimiento científico de las aves anilladas y eliminación de la planta ´uña de león´ (Parque Natural de Doñana y Marismas de Santoña), mantenimiento de áreas recreativas (Parque del Delta del Ebro) y avicultura ecológica.

En definitiva, las actividades realizadas por los voluntarios durante el período vacacional de Semana Santa se centraron en el seguimiento de especies, su conservación y tareas relacionadas con el uso público de las Zonas Protegidas, como sensibilización, limpiezas de zonas abiertas al público, arreglo y mejora de instalaciones ornitológicas, o plantación de árboles.

El buen desarrollo de estas tareas de voluntariado ha sido posible gracias a que Fundación Eroski y SEO/Birdlife cuentan con la colaboración y apoyo de los gestores de los cinco espacios naturales protegidos seleccionados. También ha sido importante la formación previa que se impartió, para que los participantes conociesen la tipología y características de los campos de trabajo.

El coordinador del área de Educación Ambiental y Voluntariado de SEO/BirdLife, Federico García, abogó por "resaltar la figura del voluntario, fundamental para seguir trabajando en beneficio de las aves y la naturaleza en general".