La Fundación Oso Pardo (FOP) ha firmado convenios de colaboración con 12 sociedades de cazadores asturianas, que establecen un marco de colaboración mutua que busca la compatibilidad entre el ejercicio de la caza y la conservación del oso pardo.

Las 12 sociedades con las que la FOP tiene firmados los citados convenios gestionan otros tantos Cotos Regionales de Caza, con una superficie total de 283.024 hectáreas y 3.940 socios, mayoritariamente cazadores locales. El primer convenio de colaboración se firmó con la Sociedad de cazadores y pescadores de Lena en 1998, y el último con la Sociedad de Cazadores de Morcín en abril de 2008. Todos los convenios están actualmente vigentes hasta diciembre de 2009.

Para compatibilizar el ejercicio de la caza y la conservación del oso pardo, la FOP apoya a la guardería privada de los Cotos en sus labores de vigilancia y dedica una especial atención al problema de los lazos ilegales. Las sociedades de cazadores, a su vez, facilitan información sobre la presencia de osos en los Cotos y sobre los puntos negros de lazos y el furtivismo.

ACTIVIDADES INFORMATIVAS La Fundación Oso Pardo coopera con las sociedades de cazadores en la organización de actividades informativas y formativas. Juntos han realizado cursos para los guardas de los Cotos, se ha editado el libro ´Los cazadores asturianos y la conservación del oso´ y se ha aportado material de trabajo (emisoras, GPS, óptica de largo alcance-) para los guardas.

En el marco de los convenios, la Fundación Oso Pardo y los cazadores trabajan conjuntamente en la prevención de los daños de jabalí en las praderas y cultivos, utilizando para ello cercados electrificados. Hasta la fecha, la FOP ha repartido a las sociedades de cazadores 944 pastores eléctricos que los cazadores se encargan de distribuir entre quienes se hayan visto afectados por los ataques de jabalís.

El uso preventivo de los pastores eléctricos limita los daños provocados por jabalís, crea un buen clima entre los ganaderos y disminuye el número de lazos que tienen como fin capturar a los cochinos, y por lo tanto el riesgo que estos conllevan para los osos pardos que habitan en la Cordillera Cantábrica.

La muerte de osos puede producirse por diferentes causas, como informa la Fundación Oso Pardo, pero las más habituales en esta zona de España son la caza furtiva intencionada o la caída accidental en lazos destinados a los jabalís y ciervos que producen daños en los cultivos. La FOP recuerda que la persecución ilegal del oso pardo se considera un delito penal.