La Asociación para la Conservación de la Naturaleza y la Caza en Extremadura pide que la nueva Ley de Caza sea "clara y corta, con no más de 40 artículos". Para Aconcaex el nuevo texto debe incluir: Concepto y fines de la Ley, Derechos y obligaciones para cazar, Titularidad de las piezas de caza, Terrenos cinegéticos y no cinegéticos si los hubiere, Régimen fiscal, Utilización ordenada y racional de los recursos cinegéticos, Fomento de las especies cinegéticas autóctonas, Sociedades Locales de Cazadores (con prioridad a su favor en todos los arrendamientos), Empresas y profesionales de la caza, Del Consejo Regional de Caza de Extremadura, Guardería e Infracciones a la Ley de Caza.

Para reducir la burocracia, Gutiérrez señala que "es imprescindible que en el plan especial de ordenación y aprovechamiento cinegético o el plan técnico, se determinen las actividades a realizar y la Administración debe vigilar que se cumplan".

Los cotos de caza, en opinión de Aconcaex, se deben dividir en sociales y privados. Debe establecerse una disposición transitoria para que los cotos deportivos se conviertan en sociales o privados o bien se mantenga su nomenclatura hasta su extinción. "La caza no es un deporte, sino un sentimiento, una pasión, una actividad ancestral cuyo objeto es la conservación del patrimonio natural faunístico cinegético y la mejora del hábitat donde viven las especies. La nueva Ley debe definir las Sociedades Locales de Cazadores como Entidades de Utilidad Pública".

Aconcaex considera que esta utilidad pública radica en que son organizaciones privadas sin ánimo de lucro, "cuyo objetivo es la custodia del territorio para la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad con el fin de establecer estrategias a través de las cuales se pueden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos".

Por último, para el presidente de Aconcaex, la nueva Ley debe incidir en la protección y fomento de la caza natural y "será a los terrenos en los que se persiga este objetivo a los que se otorgue la certificación de calidad. En caso contrario en poco tiempo veremos a Extremadura convertida en una inmensa granja de perdices, cochinos, venados, etc".

Para Gutiérrez, "sería deseable constituir grandes acotados, pues para llevar a cabo una buena gestión es imprescindible una superficie de al menos 1.000 hectáreas. Para conseguir este fin es deseable incentivar a los propietarios de fincas que accedan a agrupar sus terrenos".