El pacense Miguel Angel Díaz, quien preside la Asociación Nacional de Caza de Perdiz con Reclamo (Ancreper), una modalidad que en Extremadura cuenta con 15.000 licencias de caza y muchos aficionados de otras comunidades que acuden a la región a practicarla, señala que hace falta actualizar la normativa en cuestiones cinegéticas en Extremadura. "Son muchos los factores que influyen en la caza, y si no están bien regulados, no sirve casi de nada la gestión que se pueda hacer en un coto", indica Díaz.

Al planteamiento de la creación de cotos de grandes extensiones, el presidente de Ancreper apunta que podría estar bien ya que la extensión mínima exigida para un coto en Extremadura "no es suficiente como para hacer una buena gestión del terreno acotado, ya que si no hay consenso con los cotos colindantes, de nada sirve preocuparnos por eliminar una cierta cantidad de zorros, por ejemplo, si en el coto de al lado no hacen nada".

Sin embargo, a esta medida Miguel Angel Díaz le ve una parte peligrosa y es que los grandes cotos podrían pasar a manos de unos pocos empresarios de caza, "eliminando así los grupos de personas con menor poder adquisitivo que luchan por mantener un terreno acotado, cuidándolo e intentando hacer una buena gestión".

La eliminación de cotos deportivos y zonas de caza controlada que estudia la Junat podría ser beneficiosa, en opinión de Miguel Angel Díaz, para los clubs deportivos locales de cazadores, porque "esos terrenos podrían pasar al gobierno de la sociedad local, haciendo así la caza más social. Quizás a eso se refería el Consejero al afirmar que se valorará la creación de grandes cotos. Lo peor sería que esos cotos deportivos no locales, se convirtieran en cotos privados, pues tienen tasas mucho más elevadas que los anteriores".

El cambio en el derecho de titularidad del aprovechamiento cinegético "supondría un paso importante en la caza en Extremadura. Los dueños de las fincas podrían así cederlas a las sociedades locales, que harían una labor de gestión cinegética junto con ellos. Así, la caza se convertiría en otra fuente de ingresos en zonas en las que la ganadería y la agricultura son casi las únicas", apunta Díaz.

La iniciativa de una marca de calidad "debería haberse hecho hace tiempo. Hoy día se realizan muchas repoblaciones de especies cinegéticas de manera descontrolada. Hay que evitar el cruce de subespecies", asegura Miguel Angel Díaz.