Los que se han propuesto acabar con la carrera de Kate Moss están a punto de conseguirlo. La modelo perdió ayer otros dos de sus grandes contratos publicitarios, después de que el jefe de Scotland Yard, Ian Blair, ordenara personalmente la apertura de una investigación de las fotografías de consumo de cocaína aparecidas la pasada semana en el diario Daily Mirror . Blair justificó tan excepcional decisión destacando la influencia que Moss tiene "en la gente joven impresionable".

Dado el cariz que tomaban los acontecimientos, la firma Chanel, para quien Moss ha hecho la campaña del perfume Coco Mademoiselle, anunció en París que no prolongará su acuerdo laboral, que concluye a finales del próximo mes. Julie Le Blevec, portavoz de perfumes Chanel, trató de camuflar el golpe asegurando que la decisión no tiene nada que ver con los problemas de drogas en los que anda metida la inglesa. "No se trata de renovar o no el contrato. El contrato termina a finales de octubre y no tenemos ningún proyecto con ella", declaró Le Blevec.

Acto seguido, otro gran imperio de la moda, Burberry, canceló, bastante a su pesar al parecer, la próxima campaña publicitaria de la rubia caída en desgracia.

"Hemos acordado mutuamente que es inapropiado seguir adelante", indicaba el comunicado de Burberry. "Kate ha sido siempre una modelo muy profesional con Burberry. Sus circunstancias nos entristecen y esperamos que supere los problemas lo antes posible", añadía la nota, reconociendo el talento de quien ha contribuido a modernizar una marca con la que trabajaba desde 1998 y a la que ha representado en 16 campañas.

TENTACION NOCTURNA Gisele Bundchen, la más top de la nueva generación, se aventuró a repasar a fondo la noche barcelonesa tras el desfile del martes. Brasileña total, la novia de Leonardo DiCaprio estuvo en una sala de fiestas disfrutando del éxito de su pase sin locuras, que en el fondo es una chica comprometida y trabajadora. Copas, baile, risas y conversaciones, porque habla lo suyo. Pero nada que pudiese comprometerla, por lo que no tuvo problemas para abandonar el privado y mezclarse por toda la sala con los invitados, brindando y, por supuesto, recibiendo elogios de nuevos devotos a su atractivo y simpatía. Al día siguiente, en la pasarela, Nieves Alvarez, Judit Mascó y Mónica Cruz presentaron un secador de Rowenta para alisar el cabello.