Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) algunos de los fármacos más vendidos en España (Metamizol sódico, Lorazepam, Metformina, Tramadol, Alprazolam y Lormetazepam) afectan a la capacidad para conducir con seguridad. Sin embargo, un 5% de los accidentes de tráfico siguen estando relacionados al consumo de medicamentos. ¿Por qué? Siempre se han conocido los efectos adversos que el alcohol y las drogas provocan en la capacidad para conducir pero, en la gran mayoría de casos, los conductores desconocen el riesgo potencial de los medicamentos ya que no se acostumbra a informar sobre el efecto del tratamiento en la capacidad de conducción por parte de los médicos.

Un 17% de los conductores afirma estar bajo tratamiento farmacológico y se estima que en más de un 26% de estos casos, los medicamentos contienen la advertencia sobre un posible efecto en la capacidad de conducción. A su vez, el 76,5% de estos pacientes afirman no haber recibido ningún tipo de advertencia sobre el efecto de la medicación a la hora de conducir por parte del profesional sanitario.

Así, en el caso de tener que tomar algún tipo de medicamento, es muy importante informarse sobre si puede producir algún efecto sobre la capacidad de conducción. La intención principal es evitar posibles accidentes de tráfico, que recordemos que son una de las principales causas de muerte en nuestro país. Desde NeoMotor, queremos ayudar a divulgar esta información desconocida, a la par que necesaria.

Fármacos que afectan a la conducción

ANALGÉSICOS. Este tipo de medicamentos utilizados para tratar el dolor pueden producir somnolencia, disminución de la capacidad de concentración y de reacción, además de mareos.

ANSIOLÍTICOS. Los fármacos para la ansiedad podrían provocar en el conductor somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.

ANTIALÉRGICOS. Durante la primavera el consumo de este tipo de fármacos crece. Así que vale la pena tener en cuenta que pueden ocasionar somnolencia y visión borrosa.

ANTIARRÍTMICOS. Medicamentos como la propafenona, la flecainida o la mexiletina, que se utilizan para frenar las alteraciones del ritmo cardíaco, pueden provocar mareos al conductor, así como cefalea, visión borrosa y desorientación.

ANTIBIÓTICOS. Existen diferentes tipos de antibióticos, por lo que no todos los efectos tienen que ser idénticos. En algunos casos (ciprofloxacino) pueden producir dolor de cabeza y nerviosismo. En otros casos (minociclina), provocan mareos.

ANTIDEPRESIVOS. Estos medicamentos, muy consumidos en la sociedad actual, ocasionan nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación y visión borrosa.

ANTIDIABÉTICOS. Los fármacos usados para tratar la diabetes pueden producir hipoglucemia que, a su vez, causaría inestabilidad, nerviosismo y/o ansiedad, impaciencia, confusión, mareos y náuseas.

ANTIGRIPALES. Los antigripales o anticatarrales provocan, sobre todo, somnolencia. Algo potencialmente peligroso a la hora de conducir.

ANTIHIPERTENSIVOS. Medicamentos como la prazosina o la doxazosina pueden causar hipotensión postural, mareos y vértigos. Otros como el enalapril y el losartán, fatiga, somnolencia e irritabilidad. Bien es cierto que estos efectos acostumbran a aparecer al principio del tratamiento o en un cambio de la dosis administrada. Una vez el paciente toma su medicación regularmente, podría conducir sin problemas.

ANTIHISTAMÍNICOS. Los fármacos antihistamínicos resultan en somnolencia y capacidad de reacción reducida.

ANTIMIGRAÑOSOS. La migraña es uno de los dolores que afecta a más número de personas. Es importante, pues, conocer los efectos de fármacos como el sumatriptán y el rizatriptán, que pueden ser somnolencia, mareos y debilidad.

ANTITUSIVOS. Medicamentos como la codeína y el destrometorfano pueden causar somnolencia, vértigo y confusión mental al conductor.

Estos efectos de medicinas tan comunes como puede ser un antibiótico o un antialérgico confirman el cuidado que debemos tener cuando empezamos un tratamiento y reafirman la importancia de consultar los posibles consecuencias que pueden afectar la conducción de una manera mucho más peligrosa de lo que pensamos.

Y, para más información, esta es la lista de medicamentos que pueden dar un falto positivo en el test antidrogas de la DGT. ¡Toma nota!

Bromfeniramina (Ilvico), Bupropion (Zyntabac, Elontril), Clorpromazina (Largactil), Clomipramina (Anafranil), Dextrometorfano (Romilar), Difenhidramina (Bisolvon antitusivo compositum y otros), Doxilamina (Cariban, Dormidina y otros), Ibuprofeno, Naproxeno, Prometazina (Actithiol antihistamínico, Fenergan expectorante), Quetiapina (Seroquel), Ofloxacino (Surnox), Ranitidina, Sertralina, Tioridazina, Trazodona (Deprax), Venlafaxina y Verapamil.