El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha destacado la importancia que tiene el «turismo espiritual» para el sector y para la región en general. Así lo manifestó ayer durante su visita a la Catedral de Coria, un monumento que en los últimos años ha sido objetivo de importantes obras de rehabilitación. En este sentido, afirmó que en el futuro habrá una especial motivación a la hora de que las personas viajen, «se viajará para o por algo, teniendo en esta forma de viajar el turismo vinculado a la religión una gran transcendencia», señaló. Además, añadió que en esta línea se está trabajando desde hace tiempo en Extremadura y espera seguir avanzando porque se puede ofrecer «un enorme patrimonio a todos aquellos que lo quieran contemplar». En su opinión, para Extremadura, disponer de cinco catedrales y concatedrales, más dos monasterios como el de Yuste y Guadalupe, «significa un patrimonio vinculado con lo espiritual que hace de ese tipo de turismo algo extraordinariamente importante», aseguró.

Durante su visita, en la que estuvo acompañado de la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, y del alcalde, José Manuel García Ballestero, entre representantes eclesiásticos y de la empresa constructora; Fernández Vara defendió la importancia de la historia, entre otros motivos, «para darnos cuenta de lo que aquí se ha descubierto como es parte de la primitiva catedral de Coria del siglo XIII». En lo que concierne a las obras ejecutadas en los últimos años, éstas se han desarrollado en dos fases con inversiones que han rondado los 3 millones de euros en total. Las actuaciones han permitido mejorar la estabilidad del monumento y sus muros, así como el interior.