El alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, ha confirmado hoy miércoles que «oficialmente sólo hay un fallecido con test en la residencia pública de mayores», aunque ha reconocido que «ha generado alarma que haya otros siete fallecidos más a los que no se les ha realizado ninguna prueba». Así lo ha explicado en una intervención en el consistorio donde ha hecho una cronología de los acontecimientos desde el 23 de marzo.

El alcalde ha asegurado que desde el 1 de marzo el ayuntamiento comenzó a tomar distintas medidas de prevención en cuanto al cierre del centro, como no recibir visitas de familiares y medios de prevención para los trabajadores, pero que al parecer estas medidas no habrían hecho efecto.

De hecho, según el alcalde, el 23 de marzo se aísla a un trabajador de la residencia por covid-19 y el 30 de marzo ya hay detectados los primeros contagios. «Desde ese día se disparan los casos», ha asegurado García Ballestero, quien añade que desde ese mismo día, «estamos reclamando todos los medios posibles tanto del Sepad como de la consejería de Sanidad y del Área de Salud». El alcalde ha explicado además que se ha pedido que se hagan más test a trabajadores y a usuarios, sin embargo, «éstos todavía no se han realizado».

Dicho centro, desde ayer martes, ha pasado a estar bajo la dirección del Sepad y del SES de la Junta de Extremadura, a petición del alcalde, que admite que en los últimos días la situación en la residencia «se ha agravado».

Asimismo, el alcalde detalló que a día de hoy, hay 27 usuarios totalmente aislados en una sola planta del edificio y a los que no se les ha realizado ninguna prueba diagnóstica. A esta cifra hay que añadir 16 trabajadores más que se encuentran de baja médica y sólo se ha hecho el test a dos de ellos. Finalmente, el alcalde ha expresado su confianza de que la situación cambie a mejor en los próximos días, después de que esté bajo la atención sanitaria de la consejería de Sanidad.