Unos 200 hosteleros han participado esta mañana en Badajoz en la protesta convocada por la Asociación de Hostelería contra las restricciones de aforo y horario al sector y exigir a las administraciones que se les escuche para buscar soluciones de forma conjunta.

"Nos sentimos acosados porque cada vez que hay un problema sanitario la solución es hacer un recorte en la hostelería", denunció su presidente, José María Pérez, quien insistió en que, como reconoce la Consejería de Sanidad, no es en los bares y restaurantes donde se producen los contagios, sino en fiestas y reuniones de amigos.

Con el lema 'Stop Acoso', que han lucido en sus camisetas, los participantes se han concentrado en la plaza de San Atón, desde donde, en grupos de diez personas, se han dirigido al ayuntamiento. Allí han registrado un escrito y se han reunido con el alcalde, Francisco Javier Fragoso, el teniente de alcalde, Ignacio Gragera, y los concejales de Turismo y Hacienda, Jaime Megías y Eladio Buzo, respectivamente

Hosteleros en el ayuntamiento, junto al alcalde y concejales

Después han marchado hasta la Delegación del Gobierno, donde se ha leído un manifiesto y han entregado un escrito en mano a la delegada, Yolanda García Seco.

Los hosteleros señalan que está protesta es "histórica" en la hostelería de Badajoz, que lanza un SOS para salvar a un sector que genera 3.000 empleos directos, más de 15.000 indirectos y q mueve 150 millones de euros al año.

Leen un manifiesto a la delegada del Gobierno

Las últimas restricciones entraron en vigor el pasado lunes, cuando, tras detectarse un aumento de contagios en la ciudad, Sanidad decretó medidas excepcionales para el comercio y la hostelería, entre otros. En el caso de este último, aunque tras una aclaración de la norma, los establecimientos pueden mantener el número de veladores que tenían y en los términos establecidos en la ampliación de espacio autorizada por el ayuntamiento, las barras deben permanecer cerradas y los aforos interiores al 40%. Para los negocios, según denuncian los hosteleros, estas limitaciones están afectando gravemente a sus ingresos, que en muchos casos se han visto mermados en más de un 50%.