El sindicato CSIF ha elaborado una encuesta en la región que refleja que la mayoría de los docentes extremeños, en concreto el 92,2%, rechaza la vuelta a las aulas antes del mes de septiembre, con lo que, aseguran, respaldan la postura que ha mantenido el sindicato durante la crisis sanitaria. La encuesta, dirigida a los docentes de enseñanzas no universitarias en centros públicos de Extremadura, se puso en marcha el lunes 11 de mayo y en apenas siete días han participado 3.409 profesores. El resultado de la misma es que 3.142 docentes participantes (el 92,2%) rechazan, dadas las circunstancias actuales, una vuelta a las aulas antes del mes de septiembre y sólo un 7,8% (267 docentes) la apoyaría en el caso de que se garantizaran todas las medidas de seguridad sanitarias.

En este sentido, el 94,4% responde que su centro educativo no está acondicionado con las medidas de seguridad necesarias ante el covid-19, mientras que un 5,3% cree que sí se podría asumir el riesgo para volver. Según informa el sindicato en una nota de prensa, otro elemento negativo reflejado por la encuesta es que el 95,5% frente al 4,5% considera que la Administración no ha tenido en cuenta la opinión y experiencia del profesorado en la toma de decisiones y regulaciones normativas que se han adoptado en este atípico último trimestre escolar.

Precisamente, el 90,7% de los encuestados cree prioritario comenzar la planificación del próximo curso diseñando planes de refuerzo educativos a partir de necesidades previstas, frente al 9,3% que ha votado a favor de centrarse ahora en cómo abrir los centros para los últimos 15 días de curso escolar.

Denuncia

Por otra parte, CSIF ha elaborado un modelo de denuncia para que los equipos directivos de los centros educativos puedan comunicar las delegaciones provinciales de Educación y al sindicato las incidencias con respecto a incumplimientos del protocolo de prevención o de cualquier otra situación durante la incorporación en esta primera fase. El sindicato considera que la Consejería de Educación, de forma unilateral, ha decidido abrir los centros en fase 1 y comenzar actividades lectivas presenciales en fase 2 sin tener en cuenta informes de Organización Mundial de la Salud (OMS), de expertos sanitarios, de los integrantes del Comité de Salud y ni tan siquiera del consenso en la Mesa Sectorial de Negociación de Extremadura.

Además, el sindicato ha iniciado los trámites para denunciar ante la Inspección de Trabajo a la Administración educativa por la falta de medidas de seguridad y equipos de protección suficientes para evitar contagios por coronavirus entre los trabajadores de los centros de enseñanza de la región.