La crisis del coronavirus y el Estado de Alarma han traído consigo cambios tanto en el comportamiento individual como en el de colectivos, asociaciones o entidades que antes de la pandemia trabajaban mano a mano con quien demandaba sus servicios. Uno de los grupos que ha tenido que adaptarse a esta nueva situación es la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que ahora presta ayuda psicológica y social tanto de manera individual como grupal a través de videollamadas o llamadas telefónicas.

“El objetivo es que las personas que lo necesiten se encuentren acompañadas y que conozcan todos los servicios que pueden obtener a través de la asociación”, indica Ignacio Luengo, gerente provincial del colectivo. “Hay que tener en cuenta que las necesidades de los pacientes oncológicos se han agravado aún más con la situación sanitaria actual, algo a lo que debemos dar respuesta”, comenta.

De esta forma, la entidad ha considerado reforzar el fondo de emergencia social con el que ya contaban, con el fin de paliar las necesidades que puedan tener los pacientes y sus familiares, algunos de ellos afectados directamente por la crisis económica surgida a consecuencia del Covid-19.

Por otra parte, el acompañamiento sigue siendo uno de los objetivos principales de la asociación, con lo que, además de las terapias y consultas, se están llevando a cabo diversos talleres entre los que destacan los dedicados a los familiares de pacientes oncológicos; uno de información sobre el Covid-19, que se realizará mañana y que está centrado en las indicaciones y recomendaciones necesarias para las consultas presenciales y los protocolos adoptados en los hospitales; uno de relajación y otro de nutrición, que será el día 6. “Todos ellos se están impartiendo a través de una plataforma segura y para participar, antes hay que comunicárselo a algún miembro de la asociación o llamar al teléfono 927 21 53 23”, aclara Lorena Alonso, psico-oncóloga del colectivo, que destaca que de la comarca de Trujillo participan alrededor de veinte personas.

Igualmente, tanto Luengo como Alonso, destacan que esta nueva forma de trabajar está funcionando correctamente, a pesar de que, al principio, había personas que se mostraban reticentes a participar en videollamadas. “La conexión se lleva a cabo a través de un enlace que se recibe a través de un mensaje en el móvil. Solo es necesario pinchar en él par acceder a la sesión. En cualquier caso, si alguien tiene algún problema, la conversación se desarrolla telefónicamente”, subraya Alonso.

Otra de las cuestiones que la entidad ha puesto en marcha desde que comenzó la pandemia es un servicio de atención al duelo, desde el que apoyan a las personas que han perdido a alguien cercano sin atender a la naturaleza del fallecimiento. “La asociación cuenta con una amplia trayectoria en este sentido y sabemos de la dificultad que supone asumir esta cuestión con las limitaciones actuales”, reconoce Alonso.