El Ayuntamiento de Alburquerque ha tenido que cerrar varios servicios municipales y suspender el mercadillo de los martes con el fin de frenar la expansión del coronavirus en la localidad tras registrarse un brote y pasar en pocos días de cero a 24 casos.
Además, el alumnado de tres clases del CEIP Ángel Santos se encuentra en cuarentena.
La alcaldesa, Marisa Murillo, ha anunciado la suspensión temporal de algunos servicios municipales y la prohibición de beber alcohol en la vía pública a excepción de las terrazas autorizadas.
En el bando municipal se hace saber que las medidas estarán en vigor entre 20 días y un mes y que su objetivo es "controlar y contener la situación".
De esta forma, se cierran al público la casa de la cultura, el gimnasio, el pabellón, las pistas polideportivas y la de atletismo.
Asimismo se cancela temporalmente la recogida de muebles y enseres, y la celebración del mercadillo de los martes.
Murillo apela en el bando a la responsabilidad vecinal y que se extremen todas las precauciones y se sigan las indicaciones de las autoridades sanitarias.
La alcaldesa pide que se limiten al máximo las reuniones sociales, de amigos y familiares.