El autobús urbano sumó durante el pasado año 2,7 millones de viajeros, son 1,8 menos que en 2019. La incidencia del covid en el transporte público se ha traducido en una reducción significativa de usuarios. Desde el año 2005, cuando se contabilizaron 5,9 millones de viajeros, el transporte público en Cáceres fue perdiendo año tras año usuarios y tocó suelo en 2015, con un registro de 4,2 millones. Desde ese año empezó a subir poco a poco hasta los 4,6 millones de 2019. Esa progresión se ha visto truncada por los efectos que el coronavirus ha tenido en el uso del autobús.

La línea 2, la más utilizada hasta 2019, ha perdido casi 400.000 usuarios, pasando de 900.549 en 2019 a los 529.493 del pasado año. Algo parecido ha ocurrido con la 8, la que ahora tiene más viajeros, al pasar de 896.576 a 552.586. La línea del campus ha perdido la mitad de sus viajeros, de 800.160 a 420.290. Esta pérdida de usuarios se traduce en un incremento del déficit del servicio previsto para el pasado año.

Por otra parte, este lunes han comenzado las obras de reforma de paradas del autobús urbano para hacerlas más accesibles. Se ha empezado por paradas que están en la avenida de la Bondad. A estas seguirá a mediados del mes de marzo la parada del palacio de congresos, en la avenida de Isabel de Moctezuma. El 22 de marzo le tocará el turno a la del número 2 de la avenida de Alemania, que es una de las más utilizadas. También se va a actuar en la parada del centro de salud de la Mejostilla. Las paradas de las número 27 y 29 de la avenida de la Bondad se trasladarán a la calle Colombia para hacerlas más accesibles, según informó el pasado viernes el concejal de Servicios Públicos, Andrés Licerán.