Casi un centenar de autobuses visibilizaron ayer en las calles de Cáceres y Badajoz el malestar actual del sector porque entienden que no hay ningún plan por parte del gobierno central para salvarles de una quiebra que dan por segura. En Extremadura hay ahora mismo 300 empresas dedicadas a esta actividad, principalmente autónomos y pymes de carácter familiar a con entre seis y 14 trabajadores. La mayoría están inmersas ahora en procesos de ertes que finalizan el 30 de junio, con pocas perspectivas de que se pueda recuperar algo de la actividad esencial que desarrollan dentro del sector turístico.

«Somos la segunda pata del turismo, tras la hostelería y por delante de los alojamientos. Pero el grueso de nuestra actividad se desarrolla entre los meses de febrero y junio, con lo que la campaña de este año está perdida, y para la del próximo año no se ve un horizonte claro, por lo que nos tememos que la situación no se empiece a recuperar hasta el 2022 para nosotros», denuncia Benjamín Izquierdo, empresario del sector y unon de los portavoces en Extremadura de la asociación que aglutina al a este sector del transporte colectivo de viajeros, Direbús, que convocaba la protesta de ayer en una veintena de capitales de provincia.

Supervivencia

En la protesta participaron alrededor de 40 autobuses en Cáceres (circularon en caravana haciendo sonar las bocinas por el centro de la ciudad, por calles como la avenida de Alemania, Avenida de España o Ruta de la Plata) y otros 45 en el caso de Badajoz, además de algunos trabajadores afectados por los procesos de erte en sus vehículos particulares.

«Estamos al borde del precipicio, muchas empresas están a punto de entrar en concurso de acreedores», afirma. Según señala, muchas empresas no podrán seguir si no tienen «auxilio» de la administración y plantean para ello que se le se permita ampliar los ertes más allá del 30 de junio y se les otorgue cierta flexibilidad por los problemas que tendrá el sector para recuperar cierta normalidad en el contexto actual. Además piden aplazamientos de las operaciones de préstamos y leasing, que suponen pagos de varios miles de euros todos los meses. «Sin ayuda, el siguiente paso tras los ertes van a ser los eres», asevera el portavoz de los empresarios de Direbús.

Los empresarios piden que se les tenga en cuenta también dentro del paquete de ayudas que el Gobierno central anunció esta semana para el sector del transportes y en el que inicialmente no se les ha tenido en cuenta.