El ayuntamiento de Monesterio advierte sobre la necesidad de seguir en todo momento las nuevas pautas de actuación en el desarrollo de las tradicionales matanzas domiciliarias. Esta localidad aún conserva esta arraigada práctica para el aprovechamiento y autoconsumo de las carnes y chacinas procedentes del cerdo ibérico. Aunque con el paso de los años ha ido descendiendo el número de sacrificios, en Monesterio aún son más de un centenar de familias las que por estas fechas se reúnen para la realización de este rito, que sin duda, supone un importante valor económico, asociado a lo que siempre fue una fiesta de participación familiar y vecinal.

La actual situación sanitaria del coronavirus ha motivado que la administración regional haya determinado una serie de normas, de “obligado cumplimiento”, con las que, además de evitar los riesgos para la salud propios del aprovechamiento cárnico del cerdo, se prevengan contagios por covid-19. Ateniéndose a la guía de actuación editada por el Servicio Extremeño de Salud, el ayuntamiento informa de las medidas básicas a tener en cuenta durante el proceso de la matanza: Poner los medios para proteger y ser protegidos, distanciamiento social, higiene de manos y uso de mascarillas, máximo de participantes y limpieza y desinfección de las superficies y utensilios de mayor contacto.

Novedades

NovedadesEl número máximo de asistentes será de seis personas, excepto si son convivientes. Además, el solicitante deberá elaborar una lista con todos los asistentes y sus números de teléfono, que conservará durante 15 días, por si estos datos fueran requeridos por las autoridades sanitarias. Del mismo modo se recomienda la matanza, al aire libre. Además, el responsable de la matanza deberá realizar su solicitud en el ayuntamiento 72 horas antes del sacrificio, y firmar una declaración con el cumplimiento de todas las normas exigidas por Sanidad, tanto para prevenir la propagación del covid-19, como en todo lo concerniente a la prevención de enfermedades infectocontagiosas o parasitarias y de bienestar animal. Este documento será remitido por el ayuntamiento a los veterinarios, como encargados del control oficial de las matanzas.