Ocurrió ayer por la mañana mientras uno de los retenes del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (Sepei) de la Diputación de Cáceres procedía a la desinfección de la residencia San Martín de Porres, en Miajadas. El centro de mayores había solicitado una ambulancia para trasladar a un anciano a una revisión médica pero la sorpresa fue que, cuando apareció el vehículo, en su interior viajaban otros tres mayores más, procedentes de otras residencias de la provincia. Según denuncian, iban todos juntos, sin respetar la distancia de seguridad y algunos sin mascarilla.

La dirección de la residencia se negó a permitir que trasladaran de esa manera al usuario, que finalmente no pudo acudir a la revisión. Si lo hubieran dejado marcharse, a la vuelta el anciano habría tenido que estar 15 días aislado en su habitación en cuarentena, para prevenir un posible contagio y evitar su propagación y oponer en peligro al resto de usuarios. En la residencia no hay ningún caso diagnosticado.

No es la primera vez que los bomberos viven una situación parecida mientras desarrollan su labor de limpieza en las residencias. Se muestran indignados. No entienden cómo existen restricciones para compartir coche entre los ciudadanos y a los mayores se les traslada de esta forma.

Para denunciarlo, uno de ellos decidió colgar un vídeo en las redes sociales: «Venían cuatro personas dentro de la ambulancia, pegados, unos con mascarillas otros sin ellas. Vamos mal, los políticos son cojonudos, nos ponen horarios, nos dicen las cosas que tenemos que hacer y a los pobres abuelos los meten a todos juntos en una ambulancia, como si fuesen animales. Tengo ganas hasta de llorar», dice en el mismo Rubén Márquez, apoyado por el resto de sus compañeros y por el personal de la residencia.

Lleva desde que se decretó el Estado de Alarma recorriendo las residencias de la provincia para ayudar en la eliminación del covid. Limpian una media de seis al día (a veces incluso más) y trabajan doce horas diarias. Desde que comenzaron esta labor tanto él como sus compañeros están confinados en el acuartelamiento militar de Santa Ana porque no pueden ver a sus familias por prevención.

Horas después de difundir el vídeo Márquez y sus compañeros criticaron su utilización por los partidos de la oposición. «No vamos en contra de nadie, solo estamos para ayudar a los abuelos».

Este diario preguntó ayer por este asunto y por los protocolos que siguen las ambulancias a la Junta de Extremadura, pero no recibió respuesta.

Una residencia presenta una querella contra el SES por las ambulancias

La residencia La Hacienda de la capital cacereña, de titularidad privada, ha presentado una querella criminal contra el Servicio Extremeño de Salud (SES) y contra ambulancias Tenorio por la actuación con las ambulancias en las residencias de ancianos. Tal y como publicara este diario este centro de mayores ya ha denunciado en dos ocasiones la falta de seguridad con la que se transporta a los ancianos en estos vehículos.

La primera vez solicitaron una ambulancia para trasladar a una residente hasta el hospital. La usuaria estaba libre de coronavirus, lo habían comprobado con una prueba que le realizaron antes de salir de la residencia (se las hacen a todo el que abandona el recinto porque han tenido dos casos de residentes que han salido siendo negativos y han regresado del hospital contagiados). Sin embargo la ambulancia que les enviaron acababa de transportar a un enfermo de covid-19 y no había sido desinfectada.

En otra ocasión dos de los residentes de este centro de mayores volvían después de haber estado ingresados en el hospital San Pedro de Alcántara. Los trasladaron a los dos juntos, en la misma ambulancia, siendo uno positivo en coronavirus y otro negativo (comprobado por PCR antes de salir del centro hospitalario, según el informe médico).

Ante esta situación la residencia ha interpuesto una denuncia por la presunta comisión de los delitos de lesiones, homicidio imprudente, prevaricación y coacciones. La dirección del centro declinó ayer hacer declaraciones sobre este asunto.