El ayuntamiento busca cuidadores para crear una red que ayude a la conciliación familiar. El principal objetivo es dignificar a este colectivo para que tengan mejores condiciones laborales y frenar la economía sumergida que genera este tipo de trabajos. El consistorio ha comenzado ya a ponerse en contacto con los empleados que de manera habitual prestan estos servicios (principalmente cuidadores a cargo de menores o de personas dependientes) con la finalidad de unirlos para que conformen esta red. Servirá para que se organicen en una economía social, como puede ser una cooperativa, aunque prestarán sus servicios de forma independiente; y el ayuntamiento servirá como plataforma para dar a conocer su existencia en la ciudad.

La idea surge precisamente a raíz de la crisis del coronavirus, que ha puesto de manifiesto los grandes problemas que existen en materia de conciliación. Y algo mucho peor: ha aumentado la brecha de género. Según un estudio de la ONU, se espera que en el próximo año 47 millones de mujeres y niñas vivan en una situación de pobreza extrema, un 9,1% más de las que hay actualmente. La causa es la pandemia, ya que la previsión antes de que estallara la crisis era que este número se redujera un 2,7%. El covid afectará directamente al sexo femenino, porque por cada 100 hombres de entre 25 y 34 años que vivan en pobreza extrema, habrá 118 mujeres; una brecha que se espera que aumente a 121 mujeres por cada 100 hombres para 2030.

Las mujeres son además las que más trabajos han perdido con la crisis sanitaria o las que mayoritariamente se han acogido a reducciones laborales para conciliar, sobre todo durante el confinamiento. Y la situación continúa: el teletrabajo sigue para algunos y muchos no llevan a sus hijos a la guardería por miedo al contagio. Esas familias, insiste Pulido, necesitan de estos servicios para continuar con su vida. Consciente de ello, el ayuntamiento ha decidido poner en marcha esta iniciativa. «La conciliación hay que abordarla desde distintas perspectivas. Las empresas deben flexibilizar los horarios, pero sobre todo hay que concienciar de que esto es un problema de hombres y de mujeres y que hay que hacer un reparto equitativo de las tareas del hogar», señala la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido. La realidad es que en este sentido aún queda mucho por hacer: mientras que las mujeres destinan de media cuatro horas al día a estas labores, los hombres dedican una.

TRABAJO FLEXIBLE

La idea es que esta red ofrezca servicios adaptados a cada familia y que lo hagan dentro de la legalidad, con sueldos dignos y dados de alta en la Seguridad Social. Es decir, a ella pueden pertenecer tanto trabajadores que se dedique a tiempo completo, como otros que prefieran hacerlo a tiempo parcial para compaginarlo, por ejemplo, con estudios. «El confinamiento para estos trabajadores ha sido muy duro. Hubo trabajadores internos que, de un día para otro, se vieron en la calle y sin un sitio en el que vivir y además tampoco podían acogerse a las ayudas para el sector porque no figuraban como trabajadores», sostiene la concejala. A las personas que formen parte de este colectivo se les ofrecerá formación sobre estos trabajos y sobre emprendimiento.

Lo que hace ahora el ayuntamiento es buscar el mayor número de contactos para iniciar la red. Para ello han remitido una carta a colectivos sociales, sindicatos y asociaciones de vecinos. . «El Ayuntamiento de Cáceres pretende conformar una red de personas, organizada de manera autónoma e independiente. La red de servicios de conciliación y cuidados se constituirá jurídicamente bajo la fórmula de economía social solidaria que, una vez estudiadas las distintas opciones, resulte más conveniente. Es fundamental contar con un número suficiente de mujeres y hombres que deseen formar parte de esta red, motivo principal por el que nos ponemos en contacto contigo y con la entidad a la que representas», dice la carta remitida a estos colectivos y que firma la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido.