El Grupo CaixaBank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio de 90 millones de euros, un 83,2% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras haber realizado una provisión extraordinaria de 400 millones por la afectación que en los próximos ejercicios pudiera tener la pandemida del coronavirus. Además, la entidad ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021.

Según la entidad, la provisión es un ejercicio de prudencia ante el nuevo escenario económico y se irá actualizando los próximos meses con nueva información disponible.

Para calcularla, apuntan, se han utilizado escenarios con previsiones económicas internas, con distintos niveles de severidad, que incorporan los efectos en la economía de la crisis sanitaria motivada por la covid-19, otorgando asimismo cierto peso a las proyecciones macroeconómicas alternativas con un sesgo menos coyuntural.

Además también incide en los resultados otra partida de 109 millones de euros asociados a prejubilaciones acordadas a finales de febrero para 229 empleados y que generará ahorros adicionales a partir del segundo trimestre del año. Se trataba de una medida ya prevista.

Más allá de esa provisión extraordinaria por el covid-19, el resultado del trimestre, según explicó el banco, refleja la buena marcha comercial hasta mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. Destaca el crecimiento de los ingresos core en la evolución interanual, que se sitúan en 2.045 millones de euros (+0,9%), tras una sólida evolución hasta el mes de febrero, ya que crecían a un ritmo del 3,7%.

Medidas y resultados

Según anunció el banco en su comunicación de resultados, hasta hace una semana, más de 147.000 clientes han solicitado una moratoria. La entidad ha gestionado un total de 220.000 solicitudes, 95.000 hipotecaria y 125.000 de consumo. Como entidad asociada a la CECA, ha asumido el compromiso de extender temporalmente el aplazamiento del pago del principal, tanto para los colectivos más vulnerables que están incluidos en el Real Decreto-ley como para clientes que se han visto afectados por la crisis.

El crédito a la clientela bruto alcanza los 231.367 millones de euros con un crecimiento del 1,7% en el trimestre, como consecuencia del aumento del crédito a empresas. Desde el inicio del estado de alarma y hasta el 23 de abril, CaixaBank ha concedido 14.000 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a facilitar la financiación de las grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores, ayudando a la recuperación del tejido productivo.

Además, desde el inicio de la comercialización de las líneas ICO COVID-19 y hasta el 28 de abril, ha gestionado 128.700 solicitudes de sus clientes por un importe total de 11.140 millones de euros y ya ha abonado 3.700 millones de euros de estas peticiones.

El crédito a particulares disminuye un 1,6% en el trimestre, aunque el crédito al consumo evoluciona en positivo (+1%) por la buena actividad comercial de los dos primeros meses del trimestre. En cambio, el crédito para la adquisición de vivienda (-0,9% en el trimestre) sigue marcado por el desapalancamiento de las familias en línea con la tendencia de trimestres anteriores, con un ligero impacto derivado de la menor producción hipotecaria en la segunda quincena de marzo.

Por otro lado, los recursos de clientes se sitúan en los 376.560 millones de euros (-2,0% en el trimestre), impactados, esencialmente, por la evolución negativa de los mercados, que afecta a los activos bajo gestión, que disminuyen hasta los 92.343 millones de euros. Sin este efecto, la evolución de los recursos hubiera sido positiva (+1%).

Funcionamiento interno

La entidad ha explicado que pese a la crisis ha estado funcionando a plena capacidad como proveedor esencial de servicios y que el 90% de su red se ha mantenido abierta . Cada oficina ha contado con diversas medidas, como turnos de teletrabajo o medidas de flexibilidad horaria y se ha aplicado un estricto protocolo de medidas de seguridad para proteger a clientes y empleados.

Actualmente, un 50% de los profesionales de la red se encuentran en situación de teletrabajo, así como la práctica totalidad de los empleados de servicios centrales y de las direcciones territoriales. Además, se han reforzado los servicios y capacidades digitales para que los clientes pudieran realizar operaciones y consultas online y también la operativa de los más de 9.000 cajeros de los que dispone la entidad.