Los voluntarios de Cáritas Interparroquial de Coria han demostrado, en estos tres meses excepcionales por la pandemia del covid-19, su gran dedicación y entrega con aquellos colectivos más vulnerables, como son especialmente las personas mayores y los ciudadanos con escasos recursos.

Una labor que han intensificado en estos meses de confinamiento por el estado de alarma, aunque hoy por hoy siguen trabajando y adaptándose a todas las situaciones. Primero hicieron frente a circunstancias complejas como fue el confinamiento y con ello la falta de movilidad de la población. Ante esto Cáritas respondió con rapidez haciendo llegar alimentos y medicamentos a las casas de aquellos que lo necesitaban, en coordinación con otras entidades sociales.

En la actualidad, mantienen activas sus acciones de acogida y acompañamiento, la entrega de bolsas de alimentos de emergencia, la atención de necesidades básicas urgentes, atención personalizada y telefónica con las personas mayores que viven solas.

En las últimas semanas, según el coordinador de Cáritas Interparroquial, José Luis Hernández, se han atendido más de 60 familias con el reparto de alimentos. Aunque asegura que hay nuevas personas que acuden a solicitar ayuda. «Son familias que están acostumbradas a sobrevivir por sí mismas, y ahora están sin trabajo y nos preocupa», manifestó.