La situación se estabiliza en Catelsa después del futuro incierto generado por la crisis sanitaria. La empresa, una de las más grandes de la ciudad con unos 250 empleados, presentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el mes de abril con vencimiento el 30 de juniopresentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, motivado precisamente por la difícil situación que atravesaba el sector debido a la declaración del Estado de Alarma, que había paralizado la productividad tanto en España como en Europa (el 70% de la facturación de esta empresa procede de fuera del territorio nacional). En cambio, poco antes de que finalizara este expediente, Catelsa anunció un segundo, esta vez con vigencia hasta el 31 de diciembre y con una condición más: la previsión de despedir a un 20% de la plantilla, medio centenar de empleados.

Todo esto ha quedado ahora en ‘stand by’ después de que la producción haya mejorado de manera sorprendente. «A partir del 15 de julio la cartera de pedidos subió de manera astronómica y la perspectiva es buena hasta final de año», reconoce el director de Catelsa-Hutchinson, Jean Luc Wisniewski. Ante esta situación, se decidió levantar el ERTE y paralizar los despidos previstos. Es más, el nivel de trabajo es tal que se ha necesitado contratar a 12 personas a través de empresas de trabajo temporal y no se descarta que requiera de más personal porque las previsiones son esperanzadoras, al menos hasta el mes de diciembre.

Una de las principales razones de esta mejora en la productividad ha sido el crecimiento de PSA Vigo, que trabaja para Peugeot, Citroën, Opel/Vauxhall y Toyota, y que es el primer cliente de Catelsa. La industria gallega ha conseguido un récord de fabricación, con casi 60.000 coches en el mes de septiembre. De hecho han tenido que incorporar 600 personas a la plantilla. La planta viguesa se mueve a un ritmo de 2.300 unidades al día de lunes a viernes y los fines de semana pasará ahora a hacer 2.400 coches. Las expectativas en Cáceres, por tanto, son también esperanzadoras, reconoce el director de la fábrica en la ciudad.

Según explica Wisniewski, la empresa presentó el expediente de regulación de empleo y anunció los despidos porque preveía una bajada de la producción de entre el 20 y el 25%. «No nos esperábamos esto en absoluto, de hecho el presupuesto para 2021 está hecho un 20% por debajo del de 2019 precisamente por esa previsión de que bajara la producción», asegura el director. La situación parece que está salvada hasta final de año, pero a partir de ahí volverá de nuevo la incertidumbre porque desconocen cómo se van a comportar los mercados debido precisamente a la incertidumbre que genera el covid.

Enfrentamiento

El segundo ERTE presentado por Catelsa ha mantenido enfrentados a trabajadores y empresa durante meses. La plantilla lo impugnó y lo llevaron hasta los juzgados. El rechazo venía justificado, principalmente, porque consideraban que el volumen de trabajo había mejorado. Tanto, aseguran, que en el mes de agosto estuvieron trabajando al mismo nivel que cualquier otro año. De hecho, la empresa había anunciado descansos para parte de la plantilla que finalmente no pudieron materializarse porque se necesitan manos.

Tras varias reuniones para intentar llegar a un acuerdo entre las dos partes, la empresa presentó el expediente de forma unilateral y sin consenso con los empleados. Se firmó de manera oficial, aunque en realidad nunca se llegó a hacer efectivo precisamente porque el volumen de trabajo era tal que resultaba imposible reducir la jornada a los trabajadores.

Aún así, las previsiones de los despidos se mantenían, por lo que la plantilla siguió adelante con el proceso para intentar tumbar el ERTE. Se celebró una mediación en la Inspección de Trabajo en julio y un acto de conciliación previo a la demanda en los juzgados en agosto, al que no se presentó Catelsa. Pero mientras los trabajadores preparaban la demanda contra el expediente la empresa dio un paso atrás y retiró el ERTE. Ha esperado todo este tiempo porque, a pesar de que la situación era buena, desconocían cómo sería los meses siguientes. Y ahora, como los datos se han mantenido, ha decidido levantarlo.