A finales de la pasada semana la Central Nuclear de Almaraz comunicó que aplaza la parada de recarga que tenía previsto realizar en su Unidad I a partir del próximo día 29 y que limitará estos trabajos solo a la reposición de combustible en el reactor de esta planta, algo que se llevará a cabo desde mediados de abril. Ayer, desde la dirección de la CNA se dieron a conocer también otras medidas que se están implantando «con el fin de proteger la salud de las personas que trabajan en sus instalaciones y la de sus entornos familiares minimizando posibles contagios y garantizando en todo momento la operación segura y fiable», afirmó a través de una nota, en la que agregó que estas iniciativas están «yendo más allá de lo establecido por las autoridades sanitarias y las Administraciones Públicas».

Entre las medidas de prevención puestas en marcha, se explicó, está la de dar instrucciones a los trabajadores en caso de sintomatología fuera del centro de trabajo y la edición «de recomendaciones preventivas en periodos de aislamiento y seguimiento cercano por nuestros servicios médicos del personal en esa situación». En esta línea, también se han editado una serie de recomendaciones de prevención para tenerlas en cuenta en la vida diaria del personal y se han reforzado los programas de limpieza en las dos plantas.

Igualmente, se realiza un control exhaustivo del personal que se incorpora a trabajar a la central al tiempo que se han preparado tanto cuestionarios sobre exposición al covid-19 para personal propio o contratista como un protocolo de atención de servicios médicos a los empleados con síntomas compatibles con la enfermedad. Por último, se ha constituido un grupo de seguimiento de pandemia (GRUSEPAN) para la gestión de las medidas planificadas.

Entre las medidas de control, está la de elaborar un inventario sobre material necesario para las actuaciones contra el covid-19, como gel desinfectante, guantes, mascarillas o batas, y se han definido zonas aisladas en sus dos unidades para poder trasladar a un posible afectado.

Sala de control

En cuanto a la salas de control de los reactores, para ellas se han establecido normas específicas de acceso y estancia y se han intensificado las acciones de refuerzo de limpieza de estos espacios. Además, se cuenta con un protocolo de actuación ante la posibilidad de que se confirmase un positivo y se han reforzado los autobuses y medios de transporte para el personal de estas salas con el fin de disminuir riesgos.

«Estas medidas se complementarán con otras adicionales para reforzar la seguridad de los profesionales y de la instalación durante la parada corta para reponer combustible en la Unidad I», se resaltó ayer desde la central.