Hasta el mes de diciembre, no limitado a determinados sectores y con flexibilidad para que los empresarios puedan desafectar y reafectar a los trabajadores en función de la evolución de la demanda. Este es el planteamiento que está defendiendo la CEOE en las mesas de diálogo social compartidas con el Gobierno y los sindicatos para prolongar los incentivos a los ertes más allá del 30 de junio. Y su objetivo es poder cerrar un acuerdo antes del 15 de junio, tal como ha explicado el presidente de la patronal española, Antonio Garamendi, en una conferencia telemática organizada este martes por el Consejo de Economistas.

La extensión de las medidas excepcionales para promover los ertes hasta diciembre es una medida que CEOE comparte con los sindicatos. Así lo manifestó el pasado lunes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en un acto en Barcelona. "No podemos estar cada mes negociando a ver qué pasa el mes que viene", ha afirmado Garamendi este martes. Y la intención de la patronal es tener cerrado dicho acuerdo antes del 15 de junio, para así permitir a las compañías planificar sus plantillas en consecuencia y no agotar el plazo para el acuerdo hasta el último día del mes. Lo que supondría cerrar el acuerdo entre la reunión programada para este miércoles o en la siguiente, que ya sería el 17 de junio. Una premura sobre la que no son tan optimistas otros actores presentes en la mesa de negociación, según fuentes consultadas.

Pues la prolongación de los incentivos a los erte pasa por una mayor dotación presupuestaria a cargo de las arcas de la Seguridad Social y el SEPE, para costear las exoneraciones de cotizaciones a los empresarios y el pago más dilatado en el tiempo de prestaciones para los trabajadores afectados. Un mayor gasto público al que se ha mostrado proclive el presidente de la CEOE, "aunque lleguemos al 120% del PIB de deuda", según ha manifestado Garamendi, pero siempre que este gasto sea "coyuntural". "La Seguridad Social se va a ahorrar muchísimo dinero" con medidas para mantener ese empleo hasta ahora protegido, ha añadido el presidente de la patronal.

La patronal ha demandado una mayor flexibilidad en la prolongación de los ertes. Garamendi ha planteado la posibilidad de afectar y desafectar a los trabajadores en expediente en función de la evolución de la demanda. Un planteamiento que no contempla las actuales condiciones que imperan hasta el 30 de junio y que supondrían desplazar parte de los costes salariales de la transición a la reactivación económica de las empresas a la Seguridad Social.