El pequeño comercio podrá volver a abrir de lunes a viernes, en horario de mañana y con una limitación de aforo del 30% en los establecimientos. El Consejo de Gobierno aprobó este miércoles que se «flexibilice» la situación de este sector en las localidades de más de 3.000 habitantes, así como la situación de los concesionarios y las tiendas de muebles y electrodomésticos, aunque estos tres últimos solo podrán atender a clientes de uno en uno y con cita previa. La decisión se adopta por un plazo inicial de 7 días revisable y la previsión es que este jueves se publique en el DOE y que sea efectiva desde el viernes, según detalló el vicepresidente Segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

La mejora en los datos de incidencia de covid han permitido dar los primeros pasos para poner en marcha las medidas de alivio que reclamaban desde el sector. Supone la vuelta a la actividad de todos los negocios no esenciales de menos de 400 metros cuadrados, pero siempre que se trate de establecimientos con salida directa a la calle. «De ese modo, de generarse colas, estarían en la calle, para evitar el contagio por aerosoles», explicó Vergeles.

La reapertura excluye, por tanto, a todos los locales que estén incluidos dentro de centros comerciales o en galerías, independientemente de su tamaño.

De 10 a 14 horas

La vuelta a la actividad solo estará permitida en todos los casos entre las 10.00 y las 14.00 horas, y en todo momento tendrán atención preferente las personas de más de 65 años «por ser población vulnerable», dijo el consejero. Vergeles recomendó también, por indicación de Salud Pública, que todas las personas que vayan a comprar lo hagan preferentemente solas para minimizar el riesgo de aglomeraciones; y recordó que en ningún caso se podrá superar el límite de aforo del 30% en los locales.

En el momento en el que abran sus puertas podrán recibir también a clientes que quieran recoger productos que se hayan comprado previamente por internet o por teléfono.

Junto al pequeño comercio podrán abrir en el mismo horario (por las mañanas, de lunes a viernes) las tiendas de muebles y electrodomésticos, así como los concesionarios, aunque estos superen los 400 metros cuadrados con facilidad. Estos negocios estarán obligados, en todo caso, a atender a los clientes de forma individual y con cita previa.

La reapertura parcial era una reivindicación del comercio desde que se decretaron los primeros cierres el 5 de enero (se hicieron efectivos el día 7), pero es una medida limitada a siete días, por el momento. «No podemos hablar de una desescalada con estos datos de incidencia», recordó el consejero. Sin embargo reconoció que la evolución «favorable» de las cifras y «la tendencia al aplanamiento» de la curva epidemiológica les han llevado en los últimos días a hablar con las organizaciones representativas de la concertación social y con el Consejo Regional del Comercio. «Teníamos que darle cuentas a los sectores que les estamos pidiendo un ejercicio importante de contención y queríamos escuchar sus propuestas concretas», señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. La semana pasada se reunió ya en un Consejo extraordinario del Comercio para estudiar este escenario y el encuentro se ha repetido también esta semana, ya con una serie de propuestas concretas por parte de las organizaciones de comerciantes. «Estas medidas son solo el comienzo de lo que puede ser el futuro. Teníamos que empezar por algo controlado», explicó el consejero.

«La medida es razonable y es lo que estábamos pidiendo: poder trabajar»

La reapertura parcial del pequeño comercio es un balón de oxígeno para le sector y una medida que encaja con lo que estaban reclamando para mantener algo de actividad. «Es en esencia lo que habíamos pedido desde Fedacoex en el Consejo del Comercio. Hemos sido prudentes y sensatos y siempre viendo la situación en la que estamos», señala Francisca Eugenia Campos, presidenta de AECA, una de las integrantes de Fedacoex. «Aunque sea una apertura limitada, nos permite trabajar y tener algún ingreso que es lo que pedíamos», valora.

En todo caso, pide prudencia a los clientes: «Pedimos la colaboración de la ciudadanía. Que no se lancen a la calle a cambiar los regalos de Reyes para que las cifras sigan mejorando y puedan abrir el resto de sectores y de compañeros», dice. También en la asociación Astoria valoran la medida de forma positiva: «Es un principio, una esperanza y un volver a empezar con la actividad, con mucha cautela», afirma Ana Rodrigo.

Los comerciantes de Plasencia están igualmente satisfechos con el anuncio, pero piden a la Junta que «a la hostelería se la mida por el mismo rasero y puedan abrir también, con las mismas limitaciones que nosotros», en palabras de Fernando Santiago, presidente del comercio Zona Centro. Subraya que la apertura de lunes a viernes, cuatro horas diarias, será «un respiro» y confía en que los placentinos apoyen al sector, «como hasta ahora» y acudan a sus establecimientos. «Hemos demostrado que el comercio local sigue vivo», señala el empresario, informa Raquel Rodríguez.