Angustia. Ésa es la palabra que mejor define la situación que atraviesan las residencias de mayores, a sabiendas de que entre sus usuarios se encuentra la principal población de riesgo frente al covid-19, y dada la evidente falta de test. Por eso, algunos geriátricos cacereños están comenzando a aplicar todas las medidas posibles, entre ellas la realización de test privados a sus empleados y a sus mayores a través de laboratorios, para detectar positivos si los hubiera y actuar en consecuencia.

La residencia Geryvida, situada en Nuevo Cáceres, ha remitido un escrito a las familias de sus 180 residentes. Puesto que la sanidad pública solo realiza test a los mayores que presentan síntomas compatibles con el coronavirus, el centro ofrece la posibilidad al resto de someterse a la prueba PCR (la misma de los hospitales) a través de un laboratorio privado. De hecho, Geryvida ya ha practicado gratuitamente esta prueba a sus cien trabajadores y ha llegado a un acuerdo para que los residentes puedan obtenerla un precio realmente asequible por persona. En dos días el laboratorio obtiene los resultados, fiables en este caso al cien por cien.

«Son jornadas duras, estamos muy preocupados por nuestros mayores, queremos poner todas las barreras para protegerles», señala Beatriz Pinilla, portavoz del grupo de empresas a la que pertenece Geryvida, grupo que también ha realizado test a todo el personal del Hotel Extremadura (abierto estos días) y de la lavandería industrial de Las Capellanías.

Geryvida ha registrado hasta ahora dos casos de covid-19, derivados de inmediato al complejo hospitalario cacereño. Con el resto de los mayores extreman el cuidado y los test suponen la mayor garantía en esta tarea. Por ello también han concluido las pruebas a su plantilla al completo: todos los que están trabajando dieron negativo, salvo una empleada que llevaba días en casa sin contacto con los mayores.

TAMBIÉN CIUDAD JARDÍN

Otras residencias han comenzado a tomar el mismo camino. Por ejemplo Ciudad Jardín, un gran centro cacereño con 130 mayores y 70 empleados. Hoy empezará a realizar pruebas a través de un laboratorio a cuatro trabajadores que presentan algún síntoma no determinante, y a los que la empresa les ha pedido que se queden en casa por prevención. «No tienen un cuadro que les obligue a recurrir al centro de salud o al hospital, pero para tranquilidad de todos vamos a facilitarles la prueba», explica Daniel Núñez, coordinador de centros del Grupo Ciudad Jardín, que actuará así con los empleados sintomáticos.

Además, la residencia va a valorar, junto con sus servicios médicos, la conveniencia de someter a la misma prueba a los residentes. «A día de hoy no tenemos ningún positivo, aunque en esta situación influye mucho el factor suerte. Por supuesto es determinante el buen trabajo de nuestros profesionales, pero nada desgraciadamente nos excluye de que pueda ocurrirnos», reflexiona el coordinador.