A pesar de que como sanitarios los fisioterapeutas podían seguir trabajando durante el estado de alarma, la carencia de medios de protección y la ausencia de pacientes ha hecho que la mayor parte de las clínicas de fisioterapia extremeñas hayan estado cerradas durante el estado de alarma. «Cuando se declaró, algunos centros, aguantamos dos o tres días pero la gente, lógicamente, ha ido dejando de ir», explica Juan José Jiménez Merino, presidente del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura (Cofext), que señala que tampoco se les ha proporcionado «ningún tipo de medidas de protección», que sí les hubiesen permitido tratar al menos los casos en los que era más conveniente no demorar la atención.

Al aplicar sus tratamientos, aduce, se mantiene un contacto directo con los pacientes, «no hacemos fisioterapia teledirigida, cogemos un cuello, una espalda, un pie, una mano... y tenemos que efectuar distintas maniobras terapéuticas, masajes y otras técnicas, para las que necesitamos protección».

De esta forma, «el 99%» de los centros han dejado de estar operativos, y solo algunos han quedado para las urgencias, si bien estas se tratan fundamentalmente «en los servicios de rehabilitación o en los centros de atención primaria», aclara.

En este punto, critica que no se haya decretado en la región la suspensión temporal de la actividad que presta este colectivo, como se solicitó y como sí se ha hecho en regiones como Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco y Cataluña. Esto les ha dejado en una situación más problemática a la hora de tramitar los ertes que la mayor parte de estos centros se han visto abocado a solicitar.

Por otro lado, estas semanas, casi todos los pacientes que acudían a tratarse han tenido que suspender su recuperación, con los problemas que esto puede suponerles en el futuro, a lo que se une que el confinamiento en los domicilios hace que los movimientos sean muy limitados y repetitivos. Una situación que puede agravarse en las personas mayores que estos días no «utilizan las articulaciones ni la musculatura de manera normal. Ahí va a haber un déficit articular y muscular muy importante y más predisposición a tener cualquier tipo de enfermedad tanto vascular, como neurológica u osteomuscular», vaticina.

Asistencia telemática

Para intentar paliar la incidencia de estas patologías, a nivel particular algunos profesionales prestan asistencia telemática, y en otros casos, están atendiendo a domicilio a «uno o dos pacientes al día».

Igualmente, desde el colegio extremeño, en el que están inscritos cerca de 1.050 profesionales, se han puesto en marcha dos iniciativas a través de su web. Por un lado, se ha habilitado un consultorio de fisioterapia ‘on line’, donde los pacientes en proceso de recuperación o cualquier ciudadano que precise asesoramiento, pueden contactar con estos profesionales para que les aconsejen. Denominado ‘Tu consulta’, ha contado con la participación de alrededor de ochenta fisioterapeutas voluntarios que están especializados en diferentes disciplinas como traumatología y deporte, neurología, oncología o pediatría.

«Estamos teniendo muchísimas consultas», incide el presidente del colegio regional de fisioterapeutas.

La otra iniciativa es ‘Tu fisio, en casa’, mediante la que se han colgado diferentes vídeos con ejercicios terapéuticos y consejos, y que también se encuentran disponibles en un canal de Youtube.

En cuanto a cómo será la reapertura de los centros, Jiménez apunta que ya están comenzando a hacerlo algunos, aunque de forma muy puntual, y después de ir adquiriendo por su cuenta medios de protección como mascarillas, batas desechables o patucos. También que se han dirigido a la Consejería de Sanidad para solicitar un protocolo de reapertura pero que de momento «no nos han contestado absolutamente nada».

En cualquier caso, resalta que la incorporación se hará de forma muy progresiva, una vez que «de lo que se trata es de proteger tanto a los paciente como a nosotros» y que habrá que empezar con muy pocos usuarios. Esto dificultará la viabilidad económica de estos centros «porque las tarifas que tenemos nosotros son bajísimas, sobre todo a nivel de compañías aseguradoras y no vamos a poder tratar a muchas personas, porque en la sala de espera tienen que estar a dos metros de distancia, en la de tratamiento habrá máximo dos pacientes, y en la zona donde haya los boxes de electroterapia igual...». En este sentido, el colegio ha editado una guía de recomendaciones para la vuelta a la actividad laboral de los fisioterapeutas