A escasas horas de la orden de cierre escolar dictada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid para el 11 de marzo y los quince días siguientes, entre las familias madrileñas y el personal docente ha cundido la incertidumbre sobre cómo adaptar la vida académica, y la doméstica, a este nuevo escenario. En el aire no solo están las clases presenciales que los profesores no podrán impartir. Exámenes, actividades programadas, excursiones Hay mil decisiones del día a día escolar que están a la espera de aclararse, reconocía a primera hora de la mañana del martes Miguel Aranda, profesor de Secundaria del colegio San Saturio del centro de Madrid.

Entre esas decisiones también figura qué hacer con la comida que había sido adquirida por los colegios para servirla en los comedores escolares en los próximos días y cómo actuar para que los alumnos de 2 de Bachillerato no pierdan el ritmo de estudio de cara a la EvAU (la antigua Selectividad), que tendría que celebrarse en junio. El programa lectivo es muy ajustado, y si ahora pierden dos semanas, no sabemos cuándo podrán recuperar ese tiempo, se preguntaba Susana García, profesora del instituto de educación secundaria Gran Capitán, situado junto a Madrid Río.

GRUPOS DE WHATSAPP

En las últimas horas, las webs de los centros, las plataformas educativas online y los grupos de Whatsapp de padres y madres se han convertido en las principales vías de información para educadores y alumnos, aunque en las primeras horas circulaban más inquietudes y dudas que certezas a través de estos canales comunicación.

Desde el lunes por la noche, las familias madrileñas han empezado a adaptarse a la nueva situación doméstica que tienen por delante. Aparte del socorrido recurso a abuelos y allegados para que cuiden de los más pequeños, en los chats de padres y madres se planteaban soluciones comunitarias para grupos de alumnos que vivieran cerca o compartieran urbanización. Por estos mismos grupos de Whatsapp circulaban anuncios de universitarios que se ofrecen a dar clases a domicilio a los estudiantes y abundaban las preguntas sobre qué pasará con las actividades extraescolares que han sido abonadas y que ahora deberán ser canceladas.

CLASES GRABADAS

A media mañana del martes, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, hizo el anuncio que aguardaba toda la comunidad docente. La orden de las autoridades educativas madrileñas es que, en la medida de lo posible, los centros vayan recuperando el ritmo lectivo a partir del próximo lunes, pero de manera online y en aquellos niveles en los que haya herramientas para impartir clases de esta forma. El consejero también anunció que la Comunidad va a poner a disposición de los centros varias aplicaciones virtuales para que los alumnos puedan seguir desde sus casas las lecciones que sus profesores les impartirán desde los centros, a los que tendrán que seguir acudiendo a diario.

Algunos docentes, como Miguel Aranda, se planteaban este martes volver a poner en práctica el sistema de clases grabadas que en alguna ocasión han ensayado con sus alumnos de Secundaria. En el pasado, en algunos cursos de la ESO hemos probados modelos de aula virtual, pero nunca nos habíamos enfrentado a una situación así. Habrá que improvisar sobre la marcha, asumía María López, profesora del colegio Joaquín Costa.