Las actividades benéficas y las lúdicas son los dos ejes del club Rotary Plasencia, que sin embargo se ha visto obligado a aparcar las segundas y centrarse en las primeras con motivo del covid. Así, si durante el confinamiento entregó móviles y tabletas y también equipos de protección en residencias, ahora han sido mamparas de sobremesa las que han recibido la asociación Placeat y la delegación local del Banco de Alimentos.

Marcial Herrero, actual presidente del club en Plasencia, ha señalado que llegarán más mamparas y están buscando colectivos que las necesiten. Pero además, trabajan en un proyecto para dotar de mascarillas a alumnos que, o bien sus padres no tienen posibilidades económicas de comprárselas o las que tienen no cumplen los requisitos de homologación.

«Queremos que las Ampas tengan un remanente de mascarillas», explica Herrero. Su intención es presentar el proyecto en el mes de diciembre, de forma que pueda ser aprobado en enero y adquirir y repartir las mascarillas en torno a febrero.

El club Rotary se nutre económicamente de la cuota de sus socios, una veintena actualmente, pero también de empresas privadas colaboradoras, la Fundación Rotaria y el llamado Distrito. En el caso de Plasencia, se engloba en el mismo distrito que los clubes de Galicia, Asturias, Castilla La Mancha, Castilla y León, Madrid y el resto de los de Extremadura.

Dado que Rotary es una organización internacional, el club placentino también trabaja en proyectos a desarrollar fuera de España. Así, va a presentar uno a la Junta de colaboración con Colombia, para que las mujeres que producen la panela (sustitutivo del azúcar) se organicen en cooperativas y puedan empoderarse. El próximo proyecto se destinará a El Salvador. Para contactar con el club cuentan con el perfil de Facebook Rotary Plasencia.