Durante el confinamiento, los expertos y las organizaciones civiles dieron la voz de alarma al señalar que la violencia machista podría multiplicarse exponencialmente al encerrar a maltratadores y sus víctimas 24 horas al día, lo que reduce las posibilidades de que estas pidan ayuda o de que el entorno, el sistema sanitario o los servicios sociales detecten una situación que normalmente trata de ocultarse. Y la realidad, tristemente, les ha dado la razón. Las peticiones de ayuda a los servicios de asistencia a víctimas de violencia de género que dependen del Gobierno central se han incrementado un 57,9%, al pasar de 18.808 a 29.700 mientras ha estado en vigor el estado de alarma.

Y es que el teléfono 016 ha tenido un incremento del 41,4%, al pasar de 18.682 llamadas del 14 de marzo al 20 de junio del 2019 a 26.417 (7.735 más). Y, al mismo tiempo, las consultas online se han disparado un 457%, al pasar de 126 a 703 en el periodo citado.

Chat con psicólogas

Para intentar paliar el problema, el Ministerio de Igualdad impulsó un plan de contingencia que declaró esencial los servicios de ayuda a las víctimas, puso en marcha campañas publicitarias de sensibilización e información y activó un servicio de chat de mensajería instantánea con psicólogas expertas en maltrato y apoyo emocional y psicólogo. Dicho servicio ha recibido un total de 2.580 consultas desde que se puso en marcha, el pasado 21 de marzo. Con la finalización del estado de alarma, la ayuda pasará a ser presencial, por lo que se avisará a las usuarias desviando sus llamadas al 016 y a otros servicios de información.

Durante este periodo, han sido cinco las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. El último crimen fue especialmente execrable porque un hombre mató en Úbeda, el pasado 15 de junio, a su mujer y a sus dos hijos y después se suicidó. Además, en este periodo las unidades especializadas en violencia de género de la Policía Nacional han detenido a 8.790 personas y han tramitado 8.412 denuncias.

La violencia hacia los menores

En lo que va de año, el número de víctimas mortales asciende a 21, siete menos que en el mismo periodo del 2019, mientras que desde el 2003, año que comenzaron las estadísticas, el número de asesinadas es de 1.054.

Al mismo tiempo que se ha incrementado la violencia de género, se ha acrecentado el maltrato hacia los menores. De hecho, el teléfono de la Fundación Anar recibió 11.682 peticiones de ayuda durante el estado de alarma y de ellas el 52,5% correspondían a casos de violencia.