La crisis del coronavirus podría suponer la pérdida de 300.000 empleos en el año 2020 con un impacto en el PIB del 0,9%, según la patronal Cepyme. Más del 60% de este recorte se produciría en las pequeñas y medianas empresas.

Esta estimación parte de la hipótesis de que la inactividad afecte a un periodo de cuatro semanas, con lo que tendría un impacto del 0,9% sobre el PIB, pero si se extendiese en el tiempo podría llegar al 1,7%. "El efecto final de la crisis dependerá lógicamente de la prolongación en el tiempo de esta situación", advierten desde la patronal de las pequeñas y medianas empresas.

Los sectores más afectados serán los servicios de hostelería (7,3%), hasta otros sectores con un impacto prácticamente nulo como los servicios públicos. Pero entre medias, también actividades de agencias de viajes y operadores (-6,4%), la industria textil (-5,5%), venta y reparación de vehículos de motor (-4%), industria de la alimentación (-1,8%) o actividades de alquiler (-1,6%) también se verán muy afectadas.

Según Cepyme las empresas más pequeñas, serán las peor paradas porque "los sectores más afectados (hostelería, comercio, viajes...) son muy proclives a la pequeña y mediana empresa, que además se ajusta peor a un parón como el actual", ha explicado el presidente de la patronal, Gerardo Cuerva, en una rueda de prensa a través de videoconferencia.

Las microempresas (menos de 10 empleados) absorberían en 23% de las pérdidas totales de empleo (72.473), cifra similar a la que se registraría en el resto del sistema (fundamentalmente autónomos); seguidas por las pequeñas empresas (de 10 a 49 empleados), con el 22%, y de las medianas empresas (de 50 a 249 empleados) con un 16%, que perderían cerca de 49.000 empleos.