En poco más de 24 horas la Comisión Europea presenta su propuesta de marco financiero plurianual para el período 2021-2027 (MFF) y el nuevo fondo de recuperación prometido por la UE para impulsar la economía europea tras la crisis del covid19. Un paquete presupuestario que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, confía será más generoso que el fondo planteado por París y Berlín, de 500.000 millones, y que llegará con suficiente dinero para despegar adecuadamente, asegura en una entrevista con 'El Periódido de Catalunya' y otros medios de comunicación europeos en la que urge a los llamados países frugales a dejar de lado su miopía y apoyar a los países más afectados por la pandemia.

-Austria, Dinamarca, Suecia y Países bajos, los llamados frugales, rechazan un fondo de recuperación con transferencias y proponen préstamos y un marco presupuestario para el período 2021-2027 limitado. ¿Ve posible encontrar un compromiso y esquivar su veto?

-¿Podemos detener la democracia simplemente porque el derecho de veto pone continuamente en cuestión nuestros mecanismos de discusión? Yo creo que no y por eso apelo la responsabilidad de los países que han levantado objeciones. Esto no es un debate entre países frugales y países que derrochan sino más bien de países que han entendido la gravedad de los desafíos y aquellos que no lo han hecho. Tengo que recordar que algunos de los países con objeciones son de los países que más y mejor utilizan el mercado europeo así que espero sea una motivación suficiente para afrontar este desafío. Si no Europa avanzará a varias velocidades. Espero que esto no suceda y que en las próximas semanas prosiga el trabajo para encontrar un consenso. .

-¿Es suficiente la propuesta franco-alemana de 500.000 millones? ¿El Parlamento Europeo bloquearía cualquier iniciativa si solo incluye préstamos?

-Tenemos una propuesta hecha por dos de los grandes países de Europa, uno de los cuales también está a punto de asumir la presidencia de la Unión Europea (Alemania). Es una propuesta interesante pero nos gustaría algo aún más ambicioso. Tan ambicioso como sea posible. Creemos que la Comisión será aún más ambiciosa de lo que hemos escuchado hasta ahora de Francia y Alemania.

-Pero ¿rechazarían una propuesta solo con préstamos?

-Lo hemos dicho repetidamente. Incluso (Angela) Merkel y (Emmanuel) Macron lo han dicho y lo hemos escuchado de varios jefes de estado y gobierno. No sería suficiente. Los desequilibrios provocados por la pandemia no son los mismos en todas partes. Lo importante es apoyar firmemente la recuperación de los países con mayores problemas. Sería muy miope imaginar que un país podría salir adelante dejando a otros atrás o perjudicándolos. Sería absurdo pensar que alguien puede salvarse dejando al resto en dificultades. Lo que tenemos que hacer es salir juntos con un mercado europeo más fuerte después de la crisis. Estamos en una democracia y es útil escuchar las opiniones de los demás, pero al final incluso ellos entenderán lo importante que es ayudar a los países y los mercados de aquellos que están en mayores problemas. Los países del sur son un enorme mercado para los países del norte de Europa. Los ciudadanos lo saben bien, pero las empresas lo saben aún mejor.

-Sobre el nuevo marco financiero plurianual, si la Comisión Europea presenta un presupuesto del 1,07% del PIB, ¿sería aceptable para la Eurocámara?

-No podemos tomar una posición en este momento porque todavía no está claro de qué números estamos hablando. Hay que recordar lo que la Comisión Europea ya propuso en el pasado (1,114% del PIB). Ir por debajo de eso pondría al Parlamento Europeo contra la pared y no nos gustaría. Por eso el plan de recuperación y el MFF deben presentarse juntos para que tengamos una idea de las cifras globales.

-¿Qué piensa de la propuesta de deuda perpetua de Pedro Sánchez? ¿Puede ser la solución al debate entre el norte y sur?

-Es muy buena idea, muy útil, para acompañar la reflexión de la Comisión. Puede ser un instrumento muy útil seguro. Sin embargo, lo importante es que la deuda se convierte en deuda común, que sea una deuda mutualizada. La propuesta franco-alemana aborda este aspecto y lo lleva más allá. Estamos muy satisfechos de pensar que tienen la intención de compartir la deuda de esta manera. Siempre hemos dicho que es importante utilizar todos los instrumentos, incluidos los bonos emitidos en los mercados financieros, para financiar mejor nuestras economías. Necesitamos algo similar a un nuevo plan Marshall para Europa. Hace 70 años alguien tuvo que pagar el plan por nosotros. Hoy somos nosotros los que tenemos que pagar la factura de este plan, sea cual sea, y esta es una gran diferencia con el pasado. Por lo tanto, debemos usar todo lo que esté a nuestra disposición para aumentar nuestros recursos y nuestras posibilidades y capacidades. Es la única forma correcta de hacerlo.