Los estudiantes extremeños podrán respirar un poco más tranquilos durante los exámenes de selectividad, ya que no será obligatorio que hagan las pruebas con las mascarillas puestas. El protocolo de prevención e higiene aprobado por la comisión organizadora de la EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad) establece que el uso de mascarillas será obligatorio tanto para el acceso a las sedes establecidas como a las aulas y espacios comunes como los pasillos o los aseos, pero no especifica qué pasa una vez dentro de las clases. Según la Universidad de Extremadura cuando los alumnos estén sentados en sus puestos de exámenes se permitirá que aquellos que quieran puedan liberarse de la mascarilla durante la hora y media que dura cada prueba porque está garantizada una distancia de dos metros entre alumno y alumno.

De hecho, la comisión organizadora de la EBAU sigue manteniendo la distancia de seguridad interpersonal de dos metros a pesar de que el decreto ley de medidas para la nueva normalidad, aprobado por el Gobierno central la semana pasada, rebaja la distancia obligatoria entre personas a un metro y medio. «Podríamos reducir la distancia pero con los dos metros con los que estábamos trabajando desde el principio cumplimos todas las normas y no vamos a dar marcha atrás, mantendremos la distancia de dos metros», explica Rocío Yuste, vicerrectora del Estudiantes, Movilidad y Empleo de la UEx.

El uso de las mascarillas es una norma más que deberán cumplir los cerca de 5.000 estudiantes extremeños que se enfrentarán a una atípica selectividad condicionada por el coronavirus que ha obligado a modificar varias de sus normas. También los miembros del tribunal calificador, así como el personal de administración y servicios, seguridad o limpieza. Y para garantizar que esto sea así, la Universidad de Extremadura ha hecho una compra de 200.000 mascarillas. Pero hay otras medidas que recoge el protocolo, entre ellas se establece que los alumnos deberán ser puntuales e incluso se plantea un orden de llegada escolanado.

ALTERNATIVA PARA LOS AISLADOS / Además, no podrán ir a las pruebas aquellas personas que estén afectadas por covid-19 o las que presenten síntomas asociados a la enfermedad y tampoco deberán hacerlo aquellas que hayan estado en contacto con alguna persona infectada o con síntomas. «Es responsabilidad de todos contribuir al cumplimiento estricto de las medidas de protección». En esos casos, la comisión organizadora no descarta la posibilidad de contar con un plan alternativo para el alumnado que esté en aislamiento o en cuarentena «de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria».

MÁS SEDES Y AULAS / Y habrá más sedes para distribuir a los alumnos, un total de 19 (siete más de lo habitual). Inicialmente se anunciaron 18, pero finalmente la comisión ha decidido ampliar una sede más que estará en Almendralejo «así hemos podido quitar algunos estudiantes de Zafra y Mérida para descargar esas dos sedes que siempre nos habían estado preocupando», reconoce Yuste. De todos modos, la cifra final de estudiantes que harán la EBAU no se conocerá hasta después del próximo lunes, 22 de junio, fecha en la que termina el plazo para matricularse en la selectividad.

El protocolo también señala que cada instituto deberá acreditar a un responsable de su centro que «acompañará al alumnado de su centro y será responsable en las entradas y salidas de las sedes, así como en los descansos entre una y otra prueba». Y esa será la principal compañía de los alumnos, que no podrán estar acompañados dentro de las sedes por familiares o amigos como en otras ocasiones. De hecho, para el acceso a estos edificios, a los estudiantes se les solicitará el resguardo de la matrícula de la EBAU.