El cambio repentino en la modalidad de la enseñanza, de presencial a telemática, ha trastocado la vida de todos los alumnos extremeños, pero especialmente está haciendo mella en aquellas familias que tienen menos recursos y una situación socioeconómica más vulnerable. Porque sus hijos no pueden seguir las clases virtuales que están impartiendo muchos docentes extremeños y, por lo tanto, no pueden seguir el ritmo marcado ni alcanzar el mismo nivel de formación que sus compañeros de clase.

Por eso, desde el Ministerio de Educación se ha dado un paso para intentar fomentar la equidad. Para lograr que todos los alumnos tengan al menos acceso a los contenidos que les están haciendo llegar sus docentes. Para romper de alguna forma la brecha digital que separa a los estudiantes en plena crisis sanitaria. La medida consiste en repartir 20.000 líneas móviles en todo el país (gracias a la colaboración de Telefónica, Cisco e IBM), de las que 800 llegarán a Extremadura, según confirman desde la Consejería de Educación y Empleo, donde ya están trabajando para su reparto.

Aseguran a este diario que están preparando un escrito para remitírselo a los directores de los institutos de Enseñanza Secundaria de la región. «Ellos, junto a los tutores y educadores sociales de estos centros educativos, informarán a la consejería de cuáles son los alumnos y alumnas que provienen de familias más vulnerables para que se les puedan entregar estas tarjetas telefónicas», explica la administración educativa.

BACHILLERATO Y FP / Según explica el ministerio, cada una de las tarjetas SIM dispone de 40 gigas de datos mensuales para permitir la conexión de alumnos a través de dispositivos móviles. Estarán dirigidas a los estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional de grado medio y superior.

Esta medida contribuye a lograr esa necesaria equidad mientras la enseñanza siga sin ser presencial, pero no es suficiente en todos los casos. En este sentido, la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, aseguró hace unos días que la consejería está realizando un cuestionario a las familias y los docentes extremeños para conocer las dificultades que se están encontrando en este sistema de aprendizaje virtual «y poder tomar las decisiones oportunas». La consejería, dijo, trabaja en los posibles escenarios que puedan darse en las próximas semanas y también en mejorar los mecanismos para la enseñanza telemática. La prioridad ahora, apuntó, es garantizar la equidad y la igualdad entre los alumnos en este proceso de enseñanza no presencial.